Casi pierde... ¡por llevar los pantalones equivocados!
Ding Junhui, 15º del mundo, es penalizado en su primer partido del English Open de snooker por no ir completamente de negro, como marca el código.
En Inglaterra, deporte y tradición suelen ir de la mano. La mayor prueba de ello es Wimbledon, con multitud de normas propias que, con su extensión a lo largo de los años, han hecho del Grand Slam británico un torneo con una idiosincrasia muy especial. Más allá del tenis, las cosas no difieren mucho. El snooker, una modalidad de billar de mucho peso en Gran Bretaña, es otro ejemplo de ello. Como en el All England Club, en el BetVictor Home Nations Series, recinto que acoge del British Open del mencionado deporte, también existe un código de vestimenta. Si en Wimbledon hay que ir completamente de blanco... en el certamen de snooker hay que ir completamente de negro.
Esta semana, la mencionada norma estuvo cerca de costarle muy cara al chino Ding Junhui, número 15 en el ranking mundial. Ding, que terminó superando a su compatriota Ma Hailong por 4-3, tuvo que ceder el primer frame (uno de los parciales) de su debut al ser penalizado por llegar tarde. El jugador asiático acudió a la partida con su uniforme habitual en los torneos, compuesto por un traje marrón, pajarita y chaleco. Con él, no se podía iniciar el duelo. Para poner remedio al asunto, un amigo salió corriendo para comprarle un uniforme completamente negro en la zona comercial de Brentwood, ciudad en la que se celebra el abierto.
“Me olvidé por completo de que para este torneo necesitaba una camisa y unos pantalones negros. ¡Mi memoria no es buena! No pensé en eso. Una vez que jugaba, intentaba concentrarme en el partido. Por suerte, la seguridad de Ma no fue tan buena y me dio suficientes oportunidades para ganar”, dijo Ding tras la partida. Tras el sobresalto, este martes, Ding siguió avanzando en el torneo al vencer al jugador local David Grace por 4-1. Ya en dieciseisavos de final, buscará seguir avanzando en una de las competiciones más importantes de la temporada con la lección aprendida: completamente de negro.