PÁDEL | P1 MAR DEL PLATA

Belasteguín resiste, pero Paquito Navarro y Lebrón no llegan a cuartos

Los seguidores argentinos, entregados a sus propios héroes locales, tendrán que elegir bando a partir de ahora.

Paquito Navarro y Juan Lebrón, dos jugadores exnúmeros uno juntos, se despidieron en octavos de final del P1 de Mar del Plata, la única prueba del año en Argentina. Mal balance para la dupla española que daba muestras de solidez con sus dos clasificaciones para semifinales previas. Les tocó en suerte Jon Sanz y Coki Nieto, y ya se sabe, que juntos forman una pareja exigente, que no te deja bajar la guardia, que siempre tiene una capacidad de resistencia a prueba de bajadas impresionantes de cualquier rival, que corren maratones, que no les hace mella el subir y bajar, y de ahí ese doble 6-4 que manda a casa a los tres del ranking, que empezaron caminando sobre el alambre para caerse en la segunda eliminatoria. Coki y Sanz tienen hoy por rivales a Yanguas y Garrido, diferente estilo pero semejante composición, y ambas luchando por acabar entre las ocho mejores al final del año.

Belasteguín, otro exnúmero uno, ahora con Juan Tello, resiste en Argentina. Mitad por su interés, y mitad por el público local. Bela es en el pádel la suma de Messi y Maradona para los argentinos, porque si hay controversia en el fútbol entre ambas figuras, en este deporte está claro: Belasteguín es el rey, por longevidad y porque sin Juan Martín Diaz, la otra leyenda, fue capaz de seguir ganando. Su segunda victoria fue ante otra pareja española, Barahona y Zapata, que también tuvieron sus opciones tras una gran primera manga (4-6) pero que luego Barahora mezcló acciones sobresalientes con errores no forzados, y se cayeron con un 6-2 y 6-3. A Bela le llega ahora una apisonadora: los vigentes números uno, Coello y Tapia, la estrella que debe suceder a Fernando en el magín colectivo de Argentina. Si cae Belasteguín será ante dos jugadores a los que amamantó en sabiduría: con Tapia hizo lo mismo que ahora con Tello, variar su posición para jugar juntos (lo hicieron ambos); con Coello fue darle alas al zurdo vallisoletano. En este encuentro la afición local tendrá que elegir.

En el Sanyo-Maxi, otra pareja que fue número uno, en 2019, contra Chingotto-Galán, pues está en duda el amor del público, porque son dos argentinos contra uno, aunque Chingo tiene captado a la afición por lo que respresenta. Con Galán lleva jugadas las cuatro últimos finales (2-2), todas desde que están juntos, y ya veremos aquí. Entre los Superpibes, Di Nenno-Stupaczuk, frente a Momo y Álex Ruiz, no hay duda de quienes son los favoritos del ambiente.

En el cuatro femenino llaman la atención dos encuentros: Salazar-Icardo (faltaron a la cita de Paraguay) frente a Ustero-Alonso, que se cuelan en los cuartos, y que son dos jóvenes atrevidas que no tienen barreras, y el Marta Ortega-Vero Vírseda ante Bea González y Delfi Brea, aunque estas dos parecen en un momento impecable. Ari Sánchez-Paula Josemaría frente a Vic Riera y Sofi Araujo, y Claudia Fernández y Gemma Triay otra vez en cuartos ante Lucía Sainz y Paty Llaguno completan la jornada.

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