Australia se cuelga el bronce en un arreón de nueve minutos
Dos goles de Kershaw en el último cuarto le dan la vuelta al encuentro por el tercer puesto ante Alemania, que había sido mejor hasta ese momento. La meta Bartram, de nuevo salvadora (2-1).
En los prolegómenos, el cielo de Terrassa se tiñó de un color anaranjando y varias avionetas sobrevolaron el Estadi Olímpic. A unos 25 kilómetros, en el Pont de Vilomara, en uno de los balcones de Montserrat, se producía un incendio que alteró la atmósfera de un día grande en la ciudad con la disputa de los últimos partidos del Mundial femenino de hockey. El Alemania-Australia abrió una jornada en la que se habían agotado todas las entradas para la final que empezaría a las 21:30. Y el choque no defraudó (2-1). Australia remontó a una Alemania que, de nuevo, se quedó desconsalada, como en las semifinales ante Argentina. De hecho, Alemania no le gana a las oceánicas desde 2010.
Alemania ha realizado un fantástico campeonato pero se despide sin subirse al podio. Primero fueron los ‘shoot outs’ ante Argentina y después, frente a Australia, un pésimo último cuarto en el que llegaron tan asfixiadas que las ‘aussies’ remontaron el encuentro y se van de Terrassa con el bronce. Un premio para un conjunto que cayó en los cuartos de final de Tokio y que en este Mundial crece dos peldaños, aunque ante España tampoco mostrara su mejor cara ni en este tercer y cuarto puesto. Pero, sujetos por su gran portera, escalaran hasta la tercera plaza.
Las alemanas empezaron mandando. Su hockey es dinámico, veloz, con jugadoras bien dotadas técnicamente como Lenna Micheel, autora del 0-1 en un gran disparo desde dentro del área después de una gran jugada colectiva. La máquina alemana funcionó y parecía que la diferencia era clara y que el segundo estaba a punto de caer, pero el encuentro entró en una fase más de estudio, bajaron las revoluciones y apenas se pisaron las áreas. No hubo más penalti-córners hasta el tercer cuarto, cuando apareció de nuevo Jocelyn Bartram para desbaratar las ocasiones alemanas.
En el último cuarto todo cambió. Australia fue más agresiva y Alemania empezó a no ser capaz de ser fluida en sus ataques. La bola que iba, volvía más rápido. Las ‘aussies’ tuvieron su primer penalti-córner y llegó el 1-1. Stephanie Kershaw cazó un balón en el área y lo golpeo cruzado igual que había hecho Micheel en el tanto alemán. Hubo intervención del VAR, pero fue válido. Quedaban 12 minutos y todo estaba en el mismo punto que al comienzo. Mientras Alemania se desesperaba al chocar una y otra vez con Bartram, Australia encontraría en una jugada aislada el 1-2, obra de nuevo de Kershaw, nombrada la mejor del partido. Su tanto le da otro podio a su país, que acumula siete medallas en su historia. Alemania se fue de vacío.