Alexa Grasso retiene su título en un reñido empate
La mexicana defendió con un empate su cinturón del peso mosca en una revancha ante Valentina Shevchenko la pasada madrugada en la UFC Fight Night en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Alexa Grasso superó su primera defensa de su título del peso mosca que consiguió en marzo al derrotar a Valentina Shevchenko. En el día de la independencia de México, la única campeona que tiene su país retuvo el cinturón en una revancha con la peleadora de origen kirguistaní por un controvertido nulo en la UFC Fight Night en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Ambas luchadoras lo dieron todo y la pelea fue una guerra de principio a final que terminó con un empate a las tarjetas. Shevchenko no estuvo de acuerdo con el resultado.
Las dos peleadoras empezaron tanteándose y lanzando patadas tímidas. Shevchenko se hizo con el control en el primer asalto, pero no conseguía clavar sus manos en la cara de la campeona. Intentó el derribo, que defendió con éxito Grasso, pero recibió un codazo. En el último minuto del round, consiguió llevarla al suelo, a lo que Alexa respondía con manos. Buscó la sumisión por mataleón, pero se levantó la tapatía. Shevchenko la puso contra la reja e intercambiaron rodillazos. Salió más fuerte en el siguiente asalto Grasso, defendiendo derribos y lanzando manos. La cazó con un derechazo que la mandó a la lona, pero la de origen kirguistaní supo reaccionar y se levantó. La mexicana prosiguió con el castigo contra la reja, conectando manos, rodillas y codos. Respondió Valentina con un derribo que defendía buscando una guillotina Alexa y bloqueando la pelea.
Shevchenko marcaba con el jab de izquierda, a lo que respondía Grasso avanzando. La exmonarca volvió a llevar la pelea al suelo, teniendo muy cerca la guillotina. La mexicana aguantó, con la cara roja, hasta que soltó Valentina, que fue a por su espalda, donde también intentó finalizarla, sin éxito. La campeona devolvía los golpes desde abajo, y el cansancio empezó a notarse en ambas peleadoras. La guerra de tira y afloja continuaba en el cuarto round. Intercambiaron manos desde la distancia, hasta que la de origen kirguistaní buscó de nuevo el derribo. Castigó Grasso con rodillazos y presionó contra la reja con golpes en el rostro, para llevarla al suelo de nuevo. No consiguió cogerle la espalda y Shevchenko pudo escapar. Con un codazo, cortó a la campeona en la ceja izquierda. No pudo finalizar la mexicana con la llave de talón cuando se soltó del agarre de espalda de Valentina. El último asalto fue el más igualado. El ambiente estaba tenso, las tarjetas estaban muy igualadas y ellas iban a por todo. Intercambiaron manos y patadas, y Grasso aprovechó un error de Shevchenko para cogerle la espalda. Le castigó el rostro e intentó de nuevo la sumisión. En los últimos minutos, se le escapó a la kirguistaní.
Alexa Grasso se reafirmó al retener su cinturón del peso mosca por empate (48-47, 48-47, 47-47). Shevchenko defendía su título desde 2018 hasta que la mexicana se cruzó en su camino y, esta madrugada, no iba a poder recuperarlo. “¡Viva México! He hecho mucho daño, mis puñetazos han sido los más duros, así que soy la ganadora. Estaba tratando de someterla, creo que he hecho suficiente”, declaró la tapatía. La exmonarca no estuvo de acuerdo con el resultado. “Creo que íbamos 3-2 a mi lado, pero los jueces han fallado por la presión de que es el día de la independencia mexicana”, concluyó Valentina. Todo apunta a que esta batalla terminará en trilogía.