Abadía y García Boissier, del cielo al purgatorio van tres metros
Esta vez no pudo ser, y en el mismo trampolín donde fueron bronce sincronizado no lograron esta vez acceder a las semifinales del salto individual, por lo que París en esa prueba se esfuma.
Sólo dos días después de su hazaña en los sincronizados desde tres metros, con un bronce que suponía la primera medalla en la historia de los saltos españoles, volvían a la carga Adrián Abadía y Nicolás García Boissier desde la misma altura, pero por separado, en las preliminares de estos ya históricos Mundiales de Doha. Los 18 mejores de hasta 70 (en última instancia, 69) participantes en una competición interminable de más de cinco horas accedían a la semifinal. Y se mantenían con opciones de ir a los Juegos. Esta vez no pudo ser, y salió cruz. Abadía fue vigesimoquinto con 348.20 puntos, y García Boissier, vigesimoctavo con 342.75.
Arrastró Abadía su primer salto, que con 57.00 puntos le situó en trigesimonovena posición, una media tabla que le alejaba demasiado de la semifinal a disputar este miércoles a primera hora (8:00, hora española). En el caso de García Boissier –que había participado en los Juegos de Tokio en esta prueba–, fueron el tercero y el cuarto, con una puntuación en ambos casos de 49.50, los que lo bajaron desde un esperanzador vigésimo puesto con el que había comenzado hasta el trigésimo. No en vano, a falta de dos saltos ya le avanzaba Abadía, que se situaba vigesimoctavo. No les dio con esas últimas rondas para meterse en semifinales.
Donde no hubo ninguna discusión, durante las cinco horas del concurso, fue en los dos primeros puestos de acceso a las semifinales, que se repartieron los chinos. Desde el primer salto marcó una distancia sideral el vigente campeón olímpico en la especialidad, Siyi Xie (493.05), con una nota inicial de 81.60 para comenzar una mañana que concluyó con un salto sublime de 91.20. Y desde la segunda vuelta se colocó tras él Zongyuan Wang (474.30), que venía de copar lo más alto del podio junto a García Bossier y Abadía, y que en Fukuoka se colgó el oro en estos tres metros individuales.
La mayor emoción se situó en quién entraría tercero a esa segunda criba, puesto que fueron alternando el campeón olímpico en Rio Jack Laugher, Jules Bouyer, Haram Woo y Osmar Olvera. Se lo acabó adjudicando el mexicano (445.55), que fue plata en Fukuoka y que en Doha ya se ha colgado un oro, en el trampolín de un metro.