Paula Martín se hace grande en la historia del Open: mejor amateur

El domingo del British Open femenino fue para la japonesa Miyu Yamashita, que con un -2 para -11 se convirtió en la tercera jugadora de su país en conquistar este grande, y para Paula Martín, que en cuestión de mes y medio se ha hecho un hueco importante en la historia del torneo. Primero, en junio, con su victoria en la versión amateur, y ahora con su -4 para -4 en la última vuelta, la mejor tarjeta de la jornada, que lleva aparejados varios registros de enjundia: su primer top-10 en un grande antes incluso de hacerse profesional, que le vale una plaza en la próxima edición y, sobre todo, el Smyth Salver, el título que recibe la mejor aficionada cada año.

“Muy contenta. Soy consciente de que grandes nombres han ganado este reconocimiento en el pasado. Es un honor añadir mi nombre a ese trofeo y que sea un paso más en mi carrera, para creérmelo y ver que puedo competir con las mejores”, aseguraba, con una media sonrisa y la gorra con el logotipo de la Real Federación Española de Golf calada, Martín, que construyó su tarjeta en unos nueve segundos celestiales, los mejores que ha firmado cualquiera de las participantes a lo largo de la semana en Royal Porthcawl (Gales). En ese tramo embocó seis de sus siete birdies, cinco de ellos consecutivos; el otro, junto a los tres bogeys de su recorrido, llegó en la primera mitad.

Sucede así en el historial de ese galardón a las otras tres españolas que lo consiguieron: Marta Figueras-Dotti en 1980 (ex aequo con Belle Robertson) y 1982, Elisa Serramia en 2003 y Luna Sobrón en 2015. También a otras que acabaron convertidas en grandes estrellas de este deporte, como Michelle Wie, Mel Reid, Anna Nordqvist, Danielle Kang, Georgia Hall o Lydia Ko, esta última precisamente la jugadora con la que compartió partido en la última vuelta, que no escatimó en halagos hacia Martín: “Ha tenido un verano increíble. Ya la había conocido y he estado siguiendo sus progresos. Lo que ha hecho en las condiciones que teníamos es una locura. Ha sido muy valiente y ha jugado muy buen golf”.

Horas después de que Martín y Carla Bernat, la otra perla española que consiguió pasar el corte el viernes, que este domingo firmó un +6 para +9 con cinco bogeys, un doble bogey y un birdie, entregaran sus tarjetas, se coronaba Yamashita, quien tras zozobrar el sábado resistió en el último asalto el envite de Charley Hull. La inglesa, una de las favoritas del gran público por ese estilo desenfadado que le lleva a fumar en medio de las vueltas o a regalar entradas para el fin de semana del Open a través de su Instagram, lo más parecido a DeChambeau que tiene el golf femenino, fue una supernova el fin de semana, con tarjetas de 66 y 69 golpes, tras sufrir para pasar el corte. Con cinco birdies y libre de bogeys hasta el hoyo 14, tuvo la gloria a tiro, pero fallar el green en el 17 le costó un golpe que sirvió el triunfo en bandeja a Yamashita, su primero en el Grand Slam tras ser dos veces top-10 en el LPGA Championship.

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