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Los hermanos Kelce harán historia en la Super Bowl

Travis, de los Chiefs, y Jason, de los Eagles, se convertirán en los primeros hermanos que juegan frente a frente en una final de la NFL.

AS USA

La 57ª edición de la Super Bowl (12 de febrero) enfrentará a Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs, y habrá una familia en particular, los Kelce, que vivirá el duelo por el título con el corazón partido. Por primera vez en la historia de la NFL, dos jugadores que son hermanos se enfrentarán en la gran final: Travis Kelce, tight end de los Chiefs, y Jason Kelce, center de los Eagles. Ambos, además, son piezas clave en sus equipos y jugarán un rol muy importante.

Curiosamente, la Super Bowl de 2013 enfrentó a otra pareja de hermanos, los Harbaugh, aunque cada uno era el entrenador de un conjunto: Jim, de los 49ers, y John, de los Ravens. Por ello, la de Arizona sí que será la primera final en la que dos hermanos pisen el verde. “Nuestra madre no puede perder”, dijo Travis Kelce después de que sus Chiefs ganasen a los Cincinnati Bengals.

Y es que la madre de los Kelce, Donna, es la mayor aficionada de los dos equipos en los que juegan sus hijos. En 2022, fue capaz de acudir en el mismo día a dos partidos distintos, cruzándose medio país entre uno y otro, para ver en primera persona a sus hijos en playoffs. “Tus sueños se hacen realidad. Ellos llevan pensando en esto desde que tienen 10 años, aunque el escenario que planeaban es que jugarían en el mismo equipo. Habrá un perdedor, y eso será duro”, comentó Donna.

A pesar de que uno de los dos saldrá derrotado, tanto Jason como Travis ya saben lo que es ganar una Super Bowl y, por tanto, uno de ellos tendrá dos anillos. El de los Eagles conquistó la final en 2018, y en 2020 fue turno de los Chiefs. En Arizona, los dos hermanos serán protagonistas. Jason Kelce, de 35 años, lleva 12 temporadas en la NFL, todas ellas en Philadelphia, y es uno de los mejores de la liga en su puesto (elegido seis veces para la Pro Bowl y cinco veces en el equipo ideal del año). Travis, de 33 años, fue drafteado por los Chiefs hace 10 campañas, y es indiscutiblemente el mejor tight end de la liga, siendo el segundo jugador con más yardas de recepción y touchdowns en la historia de los playoffs.

La relación entre estos dos hermanos es inmejorable, y por ello este año sacaron su propio podcast, ‘New Heights’, en el que charlan semanalmente sobre la actualidad de la NFL y que ya está en el top-10 de los más escuchados en Estados Unidos. “He terminado de ser un aficionado de los Chiefs durante esta temporada”, dijo Jason al conocer que se las vería con su hermano en la Super Bowl. Porque este partido pasa a ser un asunto de familia.

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