Los Rangers ganan las Series Mundiales de béisbol por primera vez

Cuando los Texas Rangers adquirieron en el invierno de 2022 a Corey Seager y Marcus Semien, lanzaron un mensaje: querían volver a pelear por anillos. Cuando reforzaron el proyecto, en la última agencia libre, con Jacob deGrom, Nathan Eovaldi y Andrew Heaney, dándole una vuelta de tuerca importante a su rotación, dejaron claro que iban en serio. Y cuando en verano, con los playoffs a tiro, adquirieron vía traspaso a Max Scherzer, la señal fue inequívoca. Creían que este era el año. El que les daría el primer anillo desde 1972, cuando los Washington Senators, equipo de expansión que palió la marcha de la franquicia capitalina a Minnesota (donde desde entonces se hacen llamar los Twins), se mudaron a Arlington y adquirieron su imagen actual. El tiempo y el béisbol les han dado la razón.

Desde este jueves, en cuya madrugada española clausuraron las Series Mundiales (4-1) en casa de los Diamondbacks, 0-5 en un partido en el que los de Arizona dejaron escapar múltiples oportunidades de anotación, el Trofeo del Comisionado es propiedad del equipo más antiguo de la liga que quedaba sin estrenar su palmarés.

Un triunfo con muchos nombres propios. Empezando por Bruce Bochy, que salió del retiro a los 67 años para dirigir al equipo hacia el que es su cuarto título, que le convierte en uno de los seis entrenadores en alcanzar esa cifra a lo largo de la historia (los tres primeros los consiguió con los San Francisco Giants). “Crédito para Chris Young (el mánager general) y Ray Davis (el propietario). Estaban determinados a crear un equipo ganador de béisbol. Cuando nos reunimos, fue de eso de lo que hablamos. Y cumplieron cada cosa que dijeron”, aseguró tras consumarse la victoria.

Siguiendo con Corey Seager y Adolis García, los grandes referentes en un ataque poderosísimo, que ha fabricado 105 carreras a lo largo de la postemporada. Ellos son los principales responsables (junto a Nathan Eovaldi, simplemente perfecto este jueves bajo presión, indemne en todas las entradas comprometidas que le planteó el rival), aunque Adolis no participara en el último partido del curso por una lesión en el cuarto enfrentamiento, de que no se notara la ausencia en el montículo de deGrom, el dos veces ganador del Cy Young, que se perdió prácticamente la temporada completa tras reventarse el codo derecho.

Ambos han firmado números espectaculares. Al primero, sus tres jonrones en cinco duelos, con 6 de 21 en sus apariciones en el plato, un doble, tres bases por bolas, seis carreras impulsadas y seis anotadas le han valido su segundo MVP de las Series Mundiales, tras el conseguido con los Dodgers en 2020. Un honor que solo otros tres jugadores han recibido en más de una ocasión. El cubano, por su parte, ha sido un escudero de lujo, o quizá lo haya sido para él Seager, porque lo cierto es que ha liderado los playoffs en cuadrangulares (8) y carreras impulsadas (22), un rendimiento que cobra más importancia si cabe ante el bajón a la hora de la verdad de Marcus Semien, quien partía con más galones en la alineación.

A través de ellos se explican unos playoffs en los que los Rangers han ido acumulando sorpresas ante equipos con méjor récord en temporada regular (y el factor cancha a favor), tras perder la primera plaza de la AL West en un desempate con los Astros. Sus vecinos de Houston fueron después su víctima en la final de conferencia, y antes echaron a los Orioles (101 victorias en la primera fase) y a los Rays (99). “Son una franquicia increíble. Fueron el mejor equipo de la serie. Nos derrotaron justamente”, se rindió ante ellos el preparador de los D-backs, Torey Lovullo. Con la mayoría de su alineación recién entrada en la treintena o por debajo, y con sus estrellas del montículo bajo contrato para los próximos años, podría no ser la última vez que hablemos de los Rangers como campeones en el futuro próximo. Y con Arizona en una posición similar, quizá estas Series Mundiales se repitan pronto.

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