Llega el undécimo cara a cara Coello-Tapia y ‘Chingalán’

En cada torneo, desde hace meses, no hay dudas de que la final masculina será cosa de Galán y Chingotto y de Galán y Tapia. Pero en cada torneo se piensa (o se desea) que en este puede ser en el que patine en el pronóstico. Pero la historia se repite, y los Chingalán jugarán este domingo (alrededor de las 17:30) su undécima final consecutiva, todos los torneos que han disputado desde que decidieron jugar juntos; sólo en una sus rivales por el título no fueron los de siempre (Tapia y Coello) porque en Sevilla se encontraron en las semifinales. Es decir, undécimo cara a cara entre ambas parejas, con un empate a cinco en este momento.

En Rotterdam sí ha podido ser, tanto en uno como en otro partido, pero al final las dos mejores parejas imponen su dominio con puño de hierro: Coello y Tapia sufrieron en el primer set (7-6) ante Chozas y Augsburger, pero en el segundo la historia se acabó cuando Tapia se unió al juego de Coello para despejar las dudas: 6-2.

Galán tuvo un mal día, tanto que escondió su remate porque no se tenía confianza; y pasó a ser el mejor ayudante de Chingotto, el motor de la pareja. Perdieron el saque inicial ante Yanguas y Stupaczuk, pero poco a poco recuperaron el dominio para cerrar el set por 7-5. En el segundo tomaron ventaja porque la velocidad de las bolas que lanza Galán son casi imposibles de controlar y desequilibran: 6-3.

En cada torneo, desde hace meses, no hay dudas que la final masculina será cosa de Galán y Chingotto y de Galán y Tapia. Pero en cada torneo se piensa que en este puede ser en el que patine en el pronóstico. Pero la historia se repite, y los Chingalán jugarán este domingo (alrededor de las 17:30) su undécima final consecutiva, todos los torneos que han disputado desde que decidieron jugar juntos; sólo en una sus rivales por el título (Tapia y Coello) no fueron los de siempre porque en Sevilla se encontraron en las semifinales. Es decir, undécimo cara a cara entre ambas parejas, con un empate a cinco en este momento.

En Rotterdam sí pudo ser, tanto en uno como en otro partido, pero al final las dos mejores parejas imponen su dominio con brazo de hierro: Coello y Tapia sufrieron en el primer set (7-6) ante Chozas y Augsburger, pero en el segundo la historia se acabó cuando Tapia se unió a juego de Coello para despejar las dudas: 6-2.

Galán tuvo un mal día, tanto que escondió su remate porque no se tenía confianza; y pasó a ser el mejor ayundante de Chingotto, el motor de la pareja. Perdieron el saque inicial ante Yanguas y Stupaczuk, pero poco a poco recuperaron el dominio para cerrar el set por 7-5. En el segundo tomaron ventaja porque la velocidad de las bolas de Galán son casi imposibles de controlar y desequilibran: 6-3.

Por la mañana Ari Sánchez y Paula Josemaría, los números uno, no dieron opción a las ilustres Lucía Sainz y Paty Llaguno (6-1 y 6-3 en una hora de juego) porque las mejores de la temporada necesitan reaccionar al traspié del P1 de Madrid hace una semana donde cayeron en las semifinales. Además, como por la tarde Gemma Triay y Claudia Fernández siguen intratables y dejaron fuera a Marta Ortega y Sofi Araujo (6-4 y 6-3) la final femenina de este domingo tiene aires de revancha, de muchos encuentros, pero fundamentalmente de las semifinales en el WiZink que remontaron Gemma y Claudia para ganar tres sets.

Con Bea González lesionada y por tanto Delfi Brea fuera del gran juego, es la mejor final femenina (15:00) que se puede ver en estos momentos. Ari y Paula han jugado ocho finales, y han ganado seis; Gemma y Claudia llevan hasta ahora siete finales, con un balance de tres ganadas, recuperando terreno en el ranking en el que ya son pareja dos y, de vencer, meterían una presión inusitada a las números uno para defender su trono. En las semifinales en Rotterdam, Gemma y Claudia no entraron bien al partido, y por momentos Marta y Sofi las dominaron, pero ellas acabaron ganando y en dos sets, lo que indica y paso al frente: ya no necesitan brillar todo el partido para ganar.