Golf | Augusta Women's

Histórica Carla Bernat: primera española que conquista Augusta

La castellonense de 21 años firma una brillante ronda final para ser la primera española que gana el Augusta National Women’s Amateur, el mayor torneo de aficionadas.

Hijo de Alberto y Margui, nació en Valladolid en 1999, se crio en Toledo y se graduó de Periodismo y Comunicación Digital en el CEU de Madrid. Desde 2019, cumple en AS el sueño con el que creció desde que era bien pequeño. Escribe, sobre todo, de NFL, tenis y golf, y ha cubierto la Super Bowl, los Premios Laureus o la Copa Davis, entre otros.
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La cantera española de golf femenino lleva, varios años además, avisando de que hay una generación dorada a punto de aterrizar en el profesionalismo y que apunta a lograr cosas muy importantes. Un chorreo de títulos nacionales, europeos, en el sistema universitario estadounidense e incluso mundiales han caído a manos de una hornada abundante y, sobre todo, repleta de talento. Desde este sábado, sobresaldrá el éxito logrado por Carla Bernat, que a sus 21 años y con un magnífico -12 en su tarjeta (-4 en la última ronda) se convirtió en la primera golfista española que gana el Augusta National Women’s Amateur, el torneo de aficionadas más relevante del planeta. La castellonense, ahora en Kansas State University, se suma así a Severiano Ballesteros, José María Olazábal, Sergio García y Jon Rahm como los españoles que han conquistado uno de los campos más legendarios del mundo.

“Es increíble, me siento en la luna”, resumió Bernat después de entrar en los libros de historia del golf español. El éxito reciente, de hecho, no se acota solo al apartado femenino, y es que en los chicos Josele Ballester es el actual ganador del US Open. Tras el triunfo de Bernat, probablemente los dos eventos más relevantes del panorama aficionado tienen vigentes campeones españoles (y castellonenses). Carla, en un campeonato que apenas tiene seis años de historia pero que, al estar bajo el paraguas del Masters ya tiene un sabor único, no hizo este sábado más que engordar un currículum prodigioso y que deja adivinar que hay un proyecto de jugadora profesional muy interesante: vencedora del Campeonato de España absoluto, de la Copa de la Reina, campeona de Europa por equipos, ocho títulos en el sistema universitario de Estados Unidos (el ANWA es el tercero de este curso)... Su triunfo, además, dispara más todavía las oportunidades en su carrera, ya que le permitirá jugar los próximos cinco ANWA y cuatro de los cinco majors profesionales de esta temporada (todos menos el Women’s PGA Championship) siempre y cuando se mantenga como amateur.

A la tercera fue la vencida para Carla, que en sus dos participaciones previas en el torneo tenía el 17º del año pasado como mejor resultado. Rubia, siempre sonriente y con un instinto asesino, Bernat se puso la victoria a tiro después de dos jornadas sobresalientes en el Champions Retreat, el campo en el que se disputan las dos primeras rondas de este ANWA. La tercera y final se trasladó 22 kilómetros al legendario Augusta National, en el que la española recibió en el green del 18 la ovación de los patrones como en su día le sucedió a leyendas como Tiger Woods, Jack Nicklaus y muchos otros de lo más granado de la historia del golf. También a Sergio García, del que se acordó su paisana al vencer. “Él ya ganó aquí y me ha dado siempre muchos consejos. Me hubiese gustado que estuviera aquí, pero bueno, ahora está jugando y la semana que viene estará aquí en el Masters”, dijo. La de Castellón de la Plana comenzó la ronda a tan solo un golpe del dúo de líderes, y compartió recorrido con su compatriota y amiga Andrea Revuelta, que finalmente fue cuarta (-8 tras su vuelta al par). Dos españolas entre las cuatro mejores del torneo, y eso que en las cinco ediciones previas el mejor resultado de una representante de la Armada era el cuarto puesto de Cayetana Fernández en 2023.

Poco tardó en asaltar Bernat el liderato. Kiara Romero, una de las dos jugadoras que comenzaba en primera posición, fue desbancada por dos bogeys tempraneros, y la española también se merendó a la temida Lottie Woad, campeona del ANWA el curso pasado y número uno del ranking mundial amateur. Carla, que es 29ª de esa clasificación en la que escalará notablemente, tuvo un brillante comienzo con cuatro birdies en los primeros nueve hoyos (2, 5, 8 y 9) y un solitario bogey al 4. Sobrevivió al legendario Amen Corner, del que salió con un birdie al 13 cuando ya era líder en solitario, y dio prácticamente el jaque mate con un birdie al 15. Aprovechó los cuatro pares 5 del recorrido, clave en Augusta, gracias a una pegada que combina la potencia y el acierto, virtud de una Bernat que también brilla en el juego corto.

De un modo lógico, la de Kansas State University, donde lleva cuatro años y compagina el golf con sus estudios de kinesiología, notó la presión del momento, y en el 17 completó su peor hoyo del día para firmar un bogey que apretaba las cosas, pues la estadounidense Asterisk Talley (-4 para -11) se colocó a un solo golpe. Más tarde, Bernat le reconoció a Chema Olazábal que “al final, la adrenalina me ha podido”, pero la española solo se llevó elogios del dos veces ganador de la chaqueta verde y ahora asesor de la RFEG. “Has jugado muy bien, impresionante”, le felicitó el vasco, ya en Georgia para ultimar su participación en el Masters que comienza este jueves, después de que Carla no tropezase en el 18, donde, después de acertar con el driver, respiró profundo y miró al cielo bajando pulsaciones. Ahí dejó casi finiquitado el torneo, y poco después dos putts le valieron para alcanzar la gloria.

Revuelta, en un gran gesto, le cedió el último golpe a su compañera, y por fin Bernat emuló a los más grandes de la historia al ganar en Augusta. Además de Carla y Andrea, otras dos españolas jugaron en Augusta National: Carolina López-Chacarra, brillante, tiró -4 para un total de -6 y ser 9ª, mientras que Paula Martín fue 18ª con -1 tras un día de +2 (Cayetana Fernández y Rocío Tejedo, las otras dos participantes nacionales en el ANWA, no superaron el corte). El golf español, que ha cocinado a fuego lento a una generación dorada como pocas, con tres top-10 en el Augusta National Women’s Amateur y seis jugadoras en el top-35 mundial, ya empieza a recoger los frutos.

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