España cae en un segundo amistoso muy intenso

El segundo partido fue para Suecia, en Eskiklstuna esta vez, que había perdido el jueves ante España, 30-34, y este sábado estaba más motivada para sacarse la espina. Lo hizo, 34-31 (16-16). Empate en el resultado global de estos dos amistosos en tierras suecas, pero por la diferencia de un tanto ganarían los Hispanos en una confrontación oficial a doble partido.

Los suecos fueron subiendo la intensidad defensiva poco a poco, y en la segunda mitad llegaron a su máxima expresión. Fueron los peores momentos de España, cuando parecía que era imposible batir a Norsten, mientras que los suecos a mil por hora atinaban en todos sus ataques. A partir del juego de los pivotes el resto encontraba huecos para golear a Biosca, un valladar en la primera parte.

Hasta el minuto 50 los españoles perdieron muchos balones, por falta de entendimiento. Con tres ensayos hay cosas que no se anticipan. Por ejemplo, pases a los pivotes que no esperan que les llegue el balón en ventaja, o los laterales, que reciben pases a contrapié.

Con Tarrafeta regresó la efectividad al ataque (cuatro tantos en la segunda parte), y con Marcos Fis los goles y efectividad que te levantan de la silla (tres tantos en los seis últimos minutos).

El test del ataque con siete jugadores, con pivotes, Álvaro Martínez y Víctor Romero, una necesidad táctica, pasó la prueba. Con esa novedad, por el tiempo que se ensayó, España encontró la manera de capear la agresividad de la defensa sueca. Lo que ocurre es que se puso en funcionamiento muy tarde. Jugaron todos y Pablo Urdangarin le pudo dedicar un gol a su madre, una animadora ilustre de los Hispanos.

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