El Cisneros, después de 33 años, a unas semifinales

El Cisnero remontó este viernes 1-3 antes un Melilla que se resistió a irse. Así, el equipo regresa las semifinales de la Copa del Rey,que este año se disputa en el Pabellón Europa de Leganés (Madrid). El encuentro entre el Melilla y el Cisneros fue un partido de cuartos de final con grandes dosis de igualdad. El trabajo de los dos colocadores y las múltiples opciones ofensivas de ambos les permitieron llegar muy parejos hasta el ecuador del set.

Mariano Giustiniano logró un saque directo para generar la primera ventaja superior a dos puntos (16-13). El intercambio de acciones le permitió al bloque de Salim Abdelkader mantener su prevalencia en el juego durante unos compases hasta llegar por delante al tramo definitorio del set (20-17). La renta melillense se amplió para cerrar el set por 25-22 pese a los dos puntos consecutivos de Bruno Vinti.

El Cisneros regresó a la pista con energía y con un inspirador Víctor Amorim en los compases iniciales del segundo set. El Melilla intentaba recomponerse tras un primer tiempo muerto que no dió resultado. Los tinerfeños administraron con sabiduría sus cuatro puntos de ventaja. La variedad de recursos en ataque del Cisernso les llevó a controlar el desarrollo del set pese al infortunio de la lesión de Fran Duque, frenando los intentos del conjunto de la Ciudad Autónoma de enjugar la renta, hasta que un bloqueo de Ahmed Cabello devolvió la igualdad al marcador.

El equilibrio volvió a ser la tónica del juego. Los continuos empates se sucedían hasta el iguales a 11, cuando la llegada de Ignacio Roberts al saque rompió el parcial. Cinco saques consecutivos del argentino permitieron al Cisneros adquirir una renta que no desaprovecharon. El bloque de Matías Guidolín completó su remontada y tomó la delantera con un Amorim para sellar el set más claro de la Copa del Rey por 16-25.

El campeón en 2022 no quería despedirse de la opción de repetir título y buscó controlar el cuarto set, pero el bloque de Matías Guidolín se mostró fuerte en todas las facetas. Las espectaculares defensas de Mario Dovale y el binomio saque y bloqueo fueron decisivos para que el marcador evolucionase de un empate a 9 a una mínima renta tinerfeña. Los cambios de Salim Abdelkader no surtían efecto, y el Cisneros regresaba a las semifinales de la Copa del Rey tras más de tres décadas, cuando en 1991 se proclamara subcampeón del torneo.

Los tinerfeños se medirán al CV Guaguas, verdugo del Conqueridor en tres sets (25-21/25-22/25-21). El conjunto valenciano intentó dar la sorpresa desde el inicio, luchando cada balón, pero, pese a la gran actuación de Armando Danger, máximo anotador del choque, cedió ante el líder de la Superliga Masculina. El Guaguas mostró la fortaleza de su juego para ir imponiendo su ley con la distribución de Miguel Ángel de Amo y los bloqueos de Diedhiou y Ramos, informa la RFEVB.