EE UU manda en la mañana sin contar con el ‘factor cancha’

La Solheim Cup empezó con sorpresa y no ocurrió sobre el campo, sino fuera de él. La escena era más bien desangelada este viernes a las 7:05 hora local de Virginia (EE UU) en el tee del 1 del Robert Trent Jones Golf Club. Lo que normalmente es una caldera, la zona más caliente de un evento que congrega niveles de público considerables, lució apagada por un error logístico del LPGA, a cargo de la organización este año, en el flujo de transporte que retrasó la llegada del grueso de aficionados desde los bloques de parking a las entrañas de este diseño que el artífice de Valderrama, entre otras muchas joyas, no pudo resistirse trazar cuando sobrevoló el terreno del Lago Manassas inmerso en otro proyecto.

Quizá hizo mella en el ánimo del equipo estadounidense, tan necesitado de calor en su misión: revertir cuatro años de dominio de una Europa campeona en las últimas tres ediciones, en Gleneagles 2019, en Inverness, suelo americano, en 2021 y el año pasado en la primera edición de la historia jugada en España, con Finca Cortesín como decorado. En unos primeros hoyos que parecían sacados de un circuito de veteranos, con los greenes prácticamente despoblados, empezaron a teñirse los marcadores de azul, el de un equipo europeo en el que Suzann Pettersen lanzaba de salida a sus cachorras, las debutantes Henseleit y Valenzuela, arropadas por veteranas como Hull y Boutier. La fórmula funcionaba en el primer tercio de la mañana, pero se empezaría a torcer irremediablemente para el segundo pelotón cuando el putter abandonó a Valenzuela. Incapaz de sostenerla Boutier, con Coughlin disfrutando en su estreno, cerca de la universidad que le graduó y mostrando química con Rose Zhang, se fue torciendo ese partido al tiempo que la ‘Capitana América’, Nelly Korda, tiraba del carro para ir decantando junto a Corpuz su duelo contra Hull y Henseleit.

Las mejores noticias para el Viejo Continente llegaban del tercer turno, el de Maja Stark y Emily Kristine Pedersen contra Ally Ewing y Jennifer Kupcho. La dupla nórdica, una sueca que fue la gran sensación junto a su paisana Linn Grant el año pasado en Málaga y una danesa de swing dulce como la miel que a los 28 ya va por su cuarta edición, puso tierra de por medio pronto, ayudada al principio por los errores de sus rivales y después con un clinic de Stark con los hierros y el putter. Para el hoyo 8, tras tres birdies consecutivos del 3 al 5, ya llevaban cuatro de ventaja. Una renta que no supieron administrar tras el giro del 9, y acabaron llegando al 16 con uno de renta. El suspense se mantendría hasta el último hoyo, pero el punto acabó en el marcador europeo con un dos arriba. A la postre sería el único de la mañana.

Porque por delante se confirmaba el hundimiento de Hull y Henseleit, que llegaron a empatar en el 11 y después en el 13, pero entregaron 14 y 15 y acabaron cediendo un 3&2 a Korda y Corpuz. Boutier y Valenzuela, totalmente idas en unos nueve segundos en los que no ganaron un hoyo, ni siquiera rascaron un birdie que pusiera en compromiso a la oposición, cayeron también finalmente con el mismo tanteo. Las posibilidades de un empate se trasladaban al último envite, en juego una Carlota Ciganda invicta el año pasado y la citada Grant con una bestia del match play como Lilia Vu y la rookie Schmelzel enfrente.

Vu puso el ritmo y Schmelzel acompañó bien, embocando algún putt de mérito, y entre ambas cerraron la puerta a la dupla europea, descafeinada en los greenes, que no tuvo el viento en contra en ningún momento del partido y solo ofreció algún rayo de esperanza cuando consiguió colocarse a uno completado el 11. El 3&2 con el que tuvieron que conformarse, la primera derrota de Ciganda en una Solheim desde los individuales del domingo en 2021, completó la victoria matinal ‘yanqui’ y traslada la presión a las chicas de Pettersen de cara a los fourballs de la sesión vespertina. “Han sido mejores, han jugado muy sólidas. Han hecho muchos birdies y es una pena no haber mantenido la racha que tenía con ella (por Linn Grant)”, aseguró Carlota.

Por la tarde Pettersen dará entrada a Georgia Hall con la tigresa Leona Maguire, ambas inéditas en la primera oleada, y a la suecas Anna Nordqvist y Madelene Sagstrom, que tampoco madrugaron. Además junta a Grant y Hull en un combo potente pero inédito que deja fuera a Ciganda y mantiene a su única apuesta ganadora hasta ahora, Stark y Pedersen. Enfrente Stacy Lewis monta otra pareja intimidante en Korda y Megan Khang, estrena a la virtualmente retirada Lexi Thompson con la retornada Allison Lee, junta a las debutantes Coughlin y Schmelzen en una dupla insospechada y a Zhang y Andrea Lee en una de raíces asiáticas compartidas. Un segundo plato de Estrella Michelín.

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