Dos bronces mundiales para el conjunto español

El conjunto español, que llegaba a Río de Janeiro con el triplete de oro en el Campeonato de Europa, y como uno de los favoritos por calidad, acabó la competición con dos medallas de bronce, en la general y en las cinco cintas, mientras que, en el mixto, de tres aros y dos pelotas, se quedó en la cuarta posición.

El calendario de la competición ha llevado a que los mejores países hagan cuatro pases completos en menos de 24 horas, sin descanso, lo que siempre provoca sorpresas, como la de Ucrania, que de manera inopinada se colgó la medalla de oro en la final del ejercicio mixto, dejando a China, la campeona olímpica con la miel en los labios, por ejemplo.

España afrontó el Mundial con las veteranas de los Juegos Olímpicos Inés Bergua y Salma Solaun, y las debutantes en un Mundial Andrea Corral, Marina Cortelles, Andrea Fernández y Lucía Muñoz. Y pese a la juventud del grupo han apostado por el riesgo, que lo pagó en la final general en el ejercicio de cinta, que le lastró para la clasificación, aunque mejoró con el buen trabajo en el mixto en el que logró con la mejor nota y le permitió ascender a la tercera plaza, la misma que consiguió hace dos años en el Mundial de Valencia.

Se clasificó para las dos finales, en las que se quería sacar la espina. Mejoró en el ejercicio de cintas, aunque se quedó lejos de China (27,550), y de Japón (26.650) porque valoraron su trabajo en 25,950. Nada que oponer porque el quinteto chino hizo una labor extraordinaria.

Volver a colgarse un oro dependía para España, del ejercicio en el que había sido su valedor en la clasificación general, en que las españolas partían con una gran referencia. Pero fue una locura de final. Brasil, en comunión con la afición de Río de Janeiro, se fue hasta los 28,550 puntos, superando a China (28,350) y dejando rezagada a Japón (27,350); parecía que el subcampeonato se iba a completar con el oro en una final.

Quedaban Ucrania, España e Israel. Y de repente, unas ucranianas que no contaban con referencias sólidas, se saltan el guion con un ejercicio visualmente destacado para sumar 28,650, que a la postre sería el que se llevase el oro.

España, que recurrió la nota, sin éxito, no tuvo fallos grandes, pero dio la sensación de que estaba como un flan aunque con capacidad para salvarse de la quema. Se quedó con 28,200, en cuarta posición, por delante de Japón (27,350) que no pudo refrendar su oro de la general con otro podio.

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