Semifinal intensa que decide para el Kielce una parada de Wolff

El Kielce regresa a la final de la Champions por segundo año consecutivo, la tercera de su historia (un título) tras derrotar al PSG por un gol, 25-24 (16-14) porque en el último segundo el alemán Andreas Wolff paró el desesperado lanzamiento francés, aunque cuando decidió el choque fue quince segundos antes cuando a tres metros despejó una penetración de Steins, el goleador del PSG. Que aún tuviese una última intervención se explica porque sus compañeros no supieron amarrar la posesión y perdieron el balón cuando quedaban cuatro segundos.

El triunfo del Kielce tiene un mérito especial, porque en noviembre el futuro del equipo estaba en el aire, con el club a punto de cerrar, hasta el punto de que tuvo que vender a Remili (el mejor central de Mundial) para pagar las nóminas de sus profesionales. Un patrocinador de última hora arregló las cosas, y aquí está el cuadro de Talant Dujsheabev, en la final de la máxima competición europea de clubes.

Para el PSG de Raúl González esta competición se le atraganta en exceso. Notó la ausencia de Nikola Karabatic, pero pudo contar en la segunda parte con Prandi, que cuando el Kielce parecía que se escapaba, visto y no visto metió a los suyos en el partido con sus goles. Los otros lesionados pudieron jugar, y de hecho Karalev fue clave en el inicio de los suyos, y Karacic siempre aportó para el conjunto de los Dujsheabev, con Álex de líder y máximo goleador (seis tantos), pero sobre todo con todo el bloque defensivo bregando cara a cara con el PSG.

Este domingo, a las 18:00 (DAZN) es la decisión entre el Kielce y el Magbeurg, los dos únicos equipos que han ganado al Barça en los dos últimos años, aunque los polacos luego perdieron la final de la Champions en los penaltis el año pasado. Antes, el Barça y el PSG (15:15) tendrán el reto de sobreponerse para pelear por el tercer puesto.