Rumanía paga el pato ante la necesidad de los Hispanos

Primera final para España en el Campeonato de Europa y en la segunda jornada: victoria, 36-24 (17-12). El rival era Rumanía, del español Xavi Pascual (exBarcelona), que regresaba a un Europeo después de 28 años, y que posiblemente sea el más cómodo en la carrera que tienen por delante los Hispanos en todo el campeonato, y que pagó el pato de las urgencias del grupo de Jordi Ribera, necesitado de un marcador abultado para olvidar la estruendosa derrota ante Croacia el viernes en el debut (29-39).

Lo que pasó en el partido ante los rumanos fue que España recuperó su imagen, que Gonzalo Pérez estuvo a la altura de su calidad en la portería (14 de 38), y que en general todo el plantel salió concentrado como si tuviera una misión muy especial en este choque: lavar la imagen, olvidarse del borrón, dando un paso al frente ante el choque del martes ante Austria, que será decisivo para seguir en la pelea, y que tuteó esta noche a Croacia para sacar un empate (28-28), por fortuna, porque el triunfo austriaco hubiese colocado a la selección con un pie en Madrid.

El partido fue como se pensaba: minutos de tanteo, con España con un cambio en ataque y defensa, con algo de nervios (tres pérdidas en 10 minutos), y poco a poco, madurando al rival, con las rotaciones habituales, para poner al equipo en ventaja y lanzado al descanso (17-12).

Para arrancar la segunda parte, Kauldi Odriozola por Gómez, y a los cuarenta segundos gol del vasco, que en la caída se hace daño sin ningún contacto: tanto, al banquillo, y por las imágenes de su salida de la pista, posiblemente se queda fuera del Europeo (de madrugada tenían prevista una resonancia y en caso de causar baja, Soler o Balaguer, ambos del PSG, son las opciones de Jordi Ribera).

El contratiempo lo único que supuso, de manera inmediata, fue que Aléix Gómez no tuviese descanso, que no se explorase la defensa 5-1 al no contar con Ordiozola (Álex Dujshebaev también puede ejercer de avanzado) y al tener a Viran Morros recién incorporado y sin ritmo (debutó en el minuto 22) para ejercer de Miguel Sánchez Migallón, a quien intervienen en el dedo de la mano izquierda esta misma tarde en una clínica madrileña.

La dinámica se mantuvo, con un Abel Serdio en el pivote reclamando protagonismo, y con una pega en el debe de España: los goles del pivote Dedu, de 2,07 metros, que jugó cedido una temporada en España, y sumó cuatro tantos sin fallo desmarcándose en los seis metros. La fortuna fue que Pascual le alienó poco tiempo.