Los Cikusa animan a un Palau que bosteza
La estrategia del Benidorm le roba el ritmo a un Barça que no es capaz de mostrarse contundente.
Un seguidor azulgrana habrá acabado casi aburrido en este partido matinal de la liga Asobal, mientras que cualquier simpatizante del Benidorm estará encantando con el marcador final (33-30) porque significa un buen resultado en una pista imposible y que ganó la segunda parte (16-20) pese a las bajas con que se presentó en el Palau. También el Barça tenía bajas, Valera, N´Guessan y hasta Mem, que no jugaron, pero fue por decisión de Carlos Ortega.
Según los números, es el partido en casa que menos goles marca el Barça (cinco menos), y la victoria más apurada, mientras que al Benidorm se le acaba la condición de invicto a domicilio, aunque con eso ya se contaba. Por tanto, se debe valorar el planteamiento levantino, jugar las posiciones ofensivas con ataques muy largos, casi al borde del pasivo para conseguir dos cosas vitales: marcador bajo, y robarle el ritmo al Barça, que como bloque no se adapta a tener que andar con la brida puesta.
Nacho Valles fue el encargado de meterle sopor al juego, ese que resulta tan poco atractivo por rácano, pero que es necesario cuando un equipo inferior y sin relevos se enfrenta al Barça, que al menos contó con la alternativa de poner en la pista a los dos hermanos Cikusa, los gemelos de 17 años, que en cada partido dejan perlas para recordar, que si un pase, que si un tiro, que si un malabarismo. Son jugadores diferentes y poco conocidos; se les intuye un futuro esplendoroso para goce azulgrana y español, y gracias a ellos en el Palau no sólo hubo tedio, porque incertidumbre por el resultado tampoco, que siempre favorable y amplio para los locales. Eso sí, en la segunda mitad, con ataques de siete contra seis, de buenas acciones de Ibáñez en la portería y balones al extremo, corrió más el Benidorm, que le partió el espinazo al balance defensivo del Barça, cosas que habitualmente no se ven.