La falta de respeto de la IHF a los aficionados al balonmano

Por primera vez en unos mundiales las semifinales se han celebrado en países distintos. Dice la IHF (Federación Internacional del balonmano) que se trataba de compensar los partidos entre Suecia y Polonia. Lo ha hecho cuando los jugadores de Francia y Dinamarca han protestado por los viajes del jueves para disputar las semifinales: los daneses de Estocolmo a Gdansk, y hoy de nuevo a la capital sueca; y los franceses, al revés, de Gdansk a Estocolmo, donde que se quedan para disputar este domingo en la jornada final.

Gidsel, Mem, Remili, estaban molestos por esa falta de respeto, pero aún más acusada para los aficionados, porque dónde jugaba su equipo incluso en los cuartos de final estaba en el aire, y dependía de las combinaciones del grupo y la clasificación, y a la vez de lo que hicieran los anfitriones, Suecia y Polonia. Como los polacos se quedaron pronto fuera de juego, se eliminaron variantes. Hasta el miércoles no se sabía (salvo Suecia) donde tocaba el choque del viernes, y arreglar el desplazamiento no es sencillo en pleno invierno.