España apela al seriedad para derrotar a Brasil

La derrota ante Portugal ha sido un mazazo para las ilusiones de la selección júnior, que estaba señalada como favorita para pelear por el podio, y se ha quedado rezagada a los puestos de consolación, el noveno lugar en el mejor de los casos, aunque son varios países de postín los que se han quedado retrasados. En esas condiciones anímicas se debe dar por bueno el triunfo claro ante Brasil: 36-22 (16-8) en Hannover.

Fue un partido coral, apelando al orgullo y a la seriedad deportiva de este grupo. Anulados los objetivos mayores, ahora queda un trabajo que acabar con los ojos de Jordi Ribera puestos en jugadores que ya han estado en la selección absoluta, o trabajando a sus órdenes, como el lateral Gurri o el pivote Javi Rodríguez, y muchos de los demás saben que están cerca, como los centrales Reguart o Nieto, o el extremo Soler, por ejemplo. Por eso había que seguir el Mundial de la mejor manera posible y Brasil pagó el pato.

Fue una colaboración de todo el grupo, sin necesidad de tiempos muertos. Cambios y minutos repartidos entre todos para ganar con comodidad a una selección rival que tuvo buenos momentos con el ataque de siete contra seis, una combinación que emplean muchas selecciones, y Islas Feroe (primera de grupo e invicta, también ganó a Portugal) le ayudó mucho contra España.

Quedan dos encuentros, miércoles y jueves, y la consigna es quedar el mejor puesto posible, porque un campeón de Europa no puede regresar a casa con la cerviz doblada..