En el Barça la familia es lo primero
Tres de los cinco entrenadores del primer equipo en este siglo han tenido algún hijo con la plantilla profesional.
Manuel Ortega, central del Barça Atlético, ha debutado en Bosnia con la primera plantilla azulgrana. También lo han hecho el portero Filip Saric, hijo de Daniel Saric exportero del Barça, que llegó a España de la mano del Ciudad Real y acabó su carrera en el país como azulgrana, y el extremo Oriol Zarzuela. Nada especial si no fuese porque Manuel es hijo del actual entrenador azulgrana.
De los cinco responsables del banquillo profesional que ha tenido el Barça en lo que va de siglo, cuatro habían sido jugadores del club: Valero Rivera, Xesco Espar, Xavi Pascual y Carlos Ortega. Los cuatro, además, han ganado la Copa de Europa para su club, y tres han visto a sus hijos actuar con el primer equipo: Valero Rivera hijo, además, ha sido internacional y goleador español, que sigue su carrera de manera destacada en Francua; Xavi Pascual tiró de su hijo Álex por la necesidad en el extremo izquierdo, y se lo llevó con él al Dinamo de Bucarest; ahora, en su tercera temporada al frente del equipo, el malagueño Carlos Ortega ha dado la alternativa a su hijo en el primer torneo amistoso de agosto. Espar no aportó jugadores al balonmano, pero sus dos hijas fueron internacionales del waterpolo español.
Manolo Cadenas no era un hombre de la casa, ni jugó ni se formó como barcelonista, y tuvo un paso realmente corto por el banquillo del Barça, entre Xesco y Xavi Pascual.
Ahora bien, no sólo los entrenadores aportan jugadores al plantel, porque son muchos los apellidos del club que se repiten en épocas siguientes: Aitor Ariño, capitán del equipo, es hijo de Sergi Ariño, que jugó en la primera plantilla en los años ochenta. Eric Masip, hijo del mítico Enric, abandonó el balonmano a los quince años por una lesión, y ahora es actor. Pablo Urdangarín ha alternado dos años el primer y el segundo equipo del Barça en un Palau donde cuelga la camiseta de su padre Iñaki,, y ahora lo hará en el Granollers. Ian Barrufet, extremo de 1,97 metros, es el hijo del portero David, historia del balonmano azulgrana y español, aunque ahora desarrolla su carrera en Rumanía. Hay más casos, pero son los más destacados. Por si fuera poco, se presentan situaciones contradictorias: el hijo de Thomas Svensson, exjugador del Barça y ahora entrenador ayudante, Max, es jugador de fútbol, del Espanyol, y jugará esta campaña en el Osasuna de Pamplona, ciudad en la que también jugó el legendario jugador sueco.