BALONMANO | MUNDIAL

El único madrileño del Mundial está en Egipto

Roberto García Parrondo es el único representante de la Comunidad de Madrid en el Mundial. Lidera una selección de Egipto que aspira a todo.

Mikael FritzonEFE

En este Mundial de balonmano que se está disputando en Suecia y en Polonia no hay jugadores madrileños, pero sí hay un protagonista de Getafe: Roberto García Parrondo (43 años), el seleccionador de Egipto, que posiblemente sea en este momento el entrenador más brillante de una Comunidad que aporta a cuatro técnicos a la élite: además de Roberto, Rafa Guijosa, Nacho Moyano (Cangas) y Álex Mozas (Torrelavega), que también trabajan con las selecciones inferiores de España.

Pero el historial de García Parrondo resulta impresionante. Sus equipos profesionales son Valladolid, Ademar, Ciudad Real (Atlético de Madrid) y dos en Hungría, entre ellos el Pick Szeged. Ha coincidido con algunos de los mejores entrenadores españoles, como Juan Carlos Pastor, Manolo Cadenas, Talant Dujshebaev y con Raúl González, que fue el primero que apostó por él en el Vardar cuando dejó de jugar. Pastor no intuía que Roberto llegase a entrenador, pero Talant sí: “Se le veía interés cuando jugaba en el Ciudad Real. Venía al trabajo de los equipos de cantera, se le notaba muy involucrado”.

En su primera temporada en el Vardar ganó la Champions League con el equipo macedonio. De ahí, a entrenador de Egipto: en el Mundial de 2021 tuvo a Dinamarca (luego campeona) contra las cuerdas, y en los Juegos Olímpicos de Tokio perdió el bronce ante España. Actualmente, Egipto es campeona de África, y en el Mundial que se está disputando, tras derrotar a Croacia con claridad, apunta a ser una de las ocho selecciones que peleen por las medallas tras llegar como la selección más evolucionada desde que el madrileño tomó el mando. Ahora Egipto tiene orden, estrategia y táctica, y la mayoría de sus jugadores mantienen una disciplina que anteriormente no se reconocía, aunque David Davis, también español y compañero de Parrondo, ya puso los primeros cimientos.

No está muy claro a qué escuela de entrenadores pertenece Roberto, porque como buena esponja ha ido absorbiendo de todos, incluso de Valero Rivera, con el que ganó como jugador un bronce mundial en 2011. Además, como Cadenas, Pastor y Dujshebaev, mantiene la teoría de alternar el trabajo en la selección con el club, y es que actualmente entrena al Melsugen de la primera división alemana.

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