El Cangas no da la talla en el derbi ante el Cisne
Para el equipo pontevedrés la victoria le permite albergar alguna alguna posibilidad de evitar el descenso, y complica a sus vecinos
El derbi gallego, presentado como una fiesta del balonmano, le permite al Cisne mantener la ilusión ante las cinco últimas jornadas que le quedan para luchar contra los indicadores que le señalan como virtual descendido con sólo 13 puntos ahora. Al Cangas le derrota con la que no contaba (33-31) le vuelve a meter en problemas porque el equipo de Montoya ha caído de manera casi consecutiva con el Guadalajara y el Cisne, los que le puede mandar a la B.
Por el resultado se podría pensar en un choque cardiaco, incierto, de tensión. Pero no. El Cangas no dio la talla, sólo reaccionó para maquillar el resultado, con un ritmo anodino y cansino, con demasiadas pérdidas de balón que permitían un castigo constante a su defensa. Es más, el Cangas tuvo perdido el average (30-25 en la ida) cuando el Cisne se plantó con seis goles de diferencia en la recta final.
Sólo con la soga al cuello el equipo de Montoya, pero demasiado tarde para tener alguna opción de ganar ante un Kilian Ramírez con intervenciones de mérito para darle vida en balón de oxígeno al Cisne.