BIDASOA IRÚN
MOTOR ZAPORIYIA

BALONMANO | EHF LIGA EUROPEA

El Bidasoa recibe al Motor obligado a reaccionar.

Los vascos llevan dos derrotas seguidas en la Asobal, y ante los ucranianos (con residencia en Alemania) los de Cuétara necesitan los dos puntos

Vuelta a la competición internacional, a la Liga Europea en el caso del Bidasoa, que este martes (20:45) recibe al Motor de Zaporiyia, acogido en Alemania donde actúa como invitado en la segunda división. El conjunto visitante de los vascos era un equipo de Champions League en época de normalidad “y aunque ha perdido a alguno de sus mejores hombres, sigue siendo un gran plantel. Lógicamente ha bajado”, pero sigue a un buen nivel, decía Jacobo Cuétara, el entrenador local, ante el choque en Artaleku.

Para el cuadro vasco, el encuentro no le llega en su mejor momento, porque en menos de una semana ha sufrido dos derrotas en la Liga Asobal, contra el Ademar en León y con el Granollers en Irún, que por ahora le sacan de los puestos de clasificación pata la Copa Asobal. Pese a eso, Jacobo quita presión a su plantilla: “Nos hemos ganado el derecho a jugar diez partidos en la Liga Europea, y llevamos dos (una victoria y una derrota). El encuentro frente al Motor puede ser crucial para el desarrollo del grupo”.

Cuatro equipos del grupo pasan de esta fase a las eliminatorias, y las cuentas demuestran que manteniendo la cancha propia inexpugnable, esa situación podría quedar resuelta en un grupo igualado, pero insiste el entrenador asturiano en la dificultad del plantel al que ha regresado Carlos Molina, y además de los valores del deporte, tiene en estos partidos el plus añadido de competir por el honor de su país: “Es un equipo muy duro, muy contundente, y eso convierte a su defensa en su mejor arma”.

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