El Barça elige al Veszprem en la semifinal del martes

Estos primeros dos partidos de su grupo en El Cairo del Mundial de Clubes le han servido al Barça para elegir al rival de las semifinales del martes, que iba a ser uno de los otros dos equipos europeos, porque dejar fuera al anfitrión, Al Ahly, era casi imposible dado que es un buen equipo y había goleado con una diferencia de 34 goles a la Universidad de Sydney. Por tanto, al cuadro azulgrana le quedaban dos opciones, o Magdeburg (43 goles a favor) o Veszprem (33), con el marcador de su encuentro, 31-23 (17-10) se queda con más 38, entre medias: es decir, el equipo húngaro de Xavi Pascual será su rival, presumiblemente a las 16:00 (Esport3) pero aún no está confirmado el horario.

El Barça jugó a ganar, pero sin exprimirse, con un ritmo suficiente para marcar las diferencias al principio y luego vivir de las rentas sin exigencias, a que pasase el partido sin muchos golpes, sin desgaste, con tranquilidad, y jugando todos (el descarte para el choque fue Javi Rodríguez).

También es cierto que el cuadro anfitrión tiene buen nivel, jugadores con experiencia, orgullosos y competitivos, pero sin el ritmo del cuadro español. De esta manera el Al Ahly va a jugar en dos días con el vigente campeón de Europa, el Barça, y con el actual campeón del Mundo, el Magdeburg. Un regalo para el conjunto egipcio.

No hay más historia en el choque. Fue un partido más, como estaba previsto. Ni siquiera en una doble inferioridad de los azulgrana la aprovechó el conjunto africano que fue tan previsible que a Ortega no le obligó a pensar más allá de lo que tenía programado. Así da gusto.