El Barça aprende la lección y tritura al GOG
Séptima victoria consecutiva del equipo blaugrana en un partido en el que no aflojó el ritmo y consolidó la segunda posición del Grupo B.
El Barça logró este jueves su séptima victoria consecutiva en la Liga de Campeones al imponerse con comodidad al GOG danés (28-41) en un partido en el que, con la lección aprendida tras la gris segunda mitad ante el Paris Saint-Germain, no aflojó el ritmo y consolidó la segunda posición del Grupo B.
El conjunto azulgrana no dejó nada al azar y desde el inicio del segundo tiempo se mostró como un ciclón, encarrilando su decimonovena victoria consecutiva entre todas las competiciones con un parcial de 2-9 en apenas diez minutos.
La intensidad defensiva azulgrana ante el particular ataque danés de siete contra seis, la eficacia en la primera línea y la amenaza al contragolpe marcaron la pauta de un encuentro para el Barça en el que el pivote Luis Frade, autor de nueve dianas, se erigió como el gran protagonista.
Desde los primeros compases, el cuadro catalán desarboló la defensa del conjunto danés, incapaz de contener la contundencia de Frade en el pivote ni la eficacia de N’Guessan y Makuc en la primera línea. Con ese dominio, el Barça marcó territorio desde el inicio y abrió una primera brecha que ya anticipaba el rumbo del partido (4-8, min. 11).
A ello se sumó la solidez defensiva del Barça, que neutralizó con firmeza el ataque de siete contra seis del GOG y obligó al conjunto local a depender en exceso del lanzamiento exterior. Ese recurso, lejos de inquietar a los azulgranas, permitió a Nielsen lucirse en la portería, mientras que Mem —castigando cada desajuste de la defensa danesa— alimentó la ventaja (8-14, min. 19).
Y cuando la defensa azulgrana terminó de engranar, apareció otra de las grandes virtudes del equipo, la amenaza al contraataque. Aleix Gómez y Dani Fernández, indetectables en esa faceta, impulsaron un parcial de 0-4 (10-18, min. 25), que el Barça convirtió en una brecha incontestable camino del descanso, cerrado con un contundente 14-21.
Una cara diferente
Con la lección bien aprendida tras la irreconocible segunda mitad ante el PSG, el campeón español no dejó nada al azar. Tras el paso por vestuarios, se convirtió en un auténtico ciclón, decidido a redimirse y ajustar cuentas. En apenas diez minutos, el Barça convirtió el 14-21 del descanso en un incontestable 16-30 (min. 40) que dejó el partido prácticamente sentenciado.
El GOG, espoleado por la reprimenda de su técnico Kasper Christensen, encontró un pequeño hilo del que tirar. Nielsen bajó prestaciones y el descanso de Makuc y N’Guessan desordenó la dirección del juego azulgrana, lo que permitió a los daneses maquillar el marcador (24-33, min. 50).
Pese a la cómoda ventaja, Ortega lanzó un aviso tan claro como revelador: “¿No vamos a repetir lo del PSG, no?”. La reacción del Barça fue inmediata. Los jugadores respondieron al unísono: Aleix Gómez y Barrufet sumaron, el joven Saric —que entró por Nielsen— cerró la portería, y los hermanos Cikusa redondearon el definitivo 28-41.
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