A España le toca la montaña danesa

Una edición después (dos años) se repiten las mismas semifinales del Mundial 2021, que ganó Dinamarca para sumar su segundo título consecutivo. Ahora los daneses tratan de ser el primer país con tres del tirón, y llegar a los 27 encuentros sin derrotas (llevan 25). Enfrente está España para cambiar el signo de la historia esta misma tarde, con la ayuda moral de Ian Tarrafeta, que se unió ayer al grupo.

Desde su posición hegemónica Dinamarca se quejaba de tener que viajar ayer a Polonia para enfrentarse con España, y no entendía que las semifinales no se jugasen en la misma ciudad. La última vez que pasó algo parecido fue en el Mundial de 2011, aunque sí se disputaron en el mismo país (Malmoe y Kristianstad), y con las mismas selecciones protagonistas que en esta oportunidad.

Saboreando aún la victoria ante Noruega, Jordi Ribera decía que “las jornadas van pasando y continúan los equipos que han hecho sus deberes”, destacando la proyección de Dinamarca “que sólo ha cedido un empate en un gran choque ante Croacia”.

Para el encuentro de esta tarde, el seleccionador espera que sus jugadores “se recuperen físicamente del encuentro ante Noruega, que fue muy intenso”, y destaca lo bien que funcionó el ataque con dos pivotes “sin renunciar al portero porque era un riesgo añadido”, con lo que se conseguía “dar más espacios a la primera línea”. “Lo utilizamos en el anterior Europeo, y lo entrenamos el día antes; los jugadores lo hicieron a la perfección”.

Para Joan Cañellas, uno de los destacados, “lo de Noruega se va pasando y llega Dinamarca, que es un gran equipo”, y para tener opciones cree que lo fundamental “es hacer un buen partido, al mejor nivel posible, porque en este Mundial ellos no han tenido mucha presión, y si de repente se encuentran con que las cosas no se salen, puede ser beneficioso para nosotros, el arma para afrontar y ganar este encuentro”, asegura el polivalente primera línea español.

España se va a encontrar con un rival ya avisado de lo que son los Hispanos, porque en el pasado Europeo (con los mismos semifinalistas de ahora) patinó en la semifinal elegida (se dejó ir ante Francia), y perdió de manera clara.

Los daneses cuentan en este momento con la mejor pareja laterales ofensiva del Mundial: el diestro Mikkel Hansen, de sobra reconocido en la última década, y la nueva sensación, el zurdo Mattias Gidsel. Los dos están entre los tres máximos goleadores del campeonato, y a Gidsel sólo le quedan nueve entre dos partidos para dar el salto al club exclusivo de goleadores con más de sesenta tantos en una edición, en la que no hay ningún español.

Los favoritos son los daneses sencillamente y argumento de Talant Dujshebaev, “porque son los actuales campeones”, y desde el portero Nicklas Landin al extremo zurdo Lindberg, pasando por Jakobsen o Pytlick, tal vez Nicolaj Jacobsen haya reunido la mejor selección danesa de la historia. “Nosotros tenemos muestras armas y nuestras virtudes”, recurre Jordi Ribera, adelantado que “hay que jugar”.