NATACIÓN | BUDAPEST 2022

Australia saca otra sprinter

O’Callaghan consiguió el oro en la prueba de 100 libre en la que la sueca Sjöstrom logró la plata, su medalla 18 a nivel mundial. La primera, hace 13 años.

FRANCOIS-XAVIER MARITAFP

De las hermanas Campbell o de Emma McKeon, ganadora de siete medallas olímpicas en los Juegos de Tokio el pasado verano, a ahora Mollie O’Callaghan, nueva ganadora de los 100 libre en estos Mundiales de Budapest. Australia es una fuente inagotable de talentos, en todas las modalidades. La natación es una religión, pero especialmente hay una fábrica de sprinters femeninas desde hace más de una década. Sucesoras de la legendaria Shane Gould.

La nadadora llegaba a Budapest con la mejor marca mundial (52.49) y no le ha bastado repetir ese ritmo para colgarse el oro (52.67). Le ha seguido la incombustible Sarah Sjöstrom, que continúa agrandando su palmarés. Desde su primera medalla mundial han transcurrido 13 años, y ya acumula 19. Nadó en 52.80. El bronce se lo llevó la estadounidense Torri Huske (52.92). La final fue emocionante hasta la última brazada. La australia remontó en el segundo largo después de tocar en sexta posición. Su resistencia le llevó a nadar casi más rápido (26.71) el segundo parcial que el primero, y eso que era salida lanzada.

Al margen de la victoria de O’Callaghan, Australia siguió consiguiendo oros en la antepenúltima jornada de finales. Zac Stubblety-Cook consiguió el triunfo en los 200 braza con un tiempo de 2:07.07. No le bastó tampoco acercarse al récord mundial que consiguió recientemente de 2:05.95. Fue el primer hombre en bajar del 2:06. La plata se la llevó el japonés Yu Hanaguruma (2:08.38) y el sueco Erik Persson con la misma marca, por lo que no hubo medalla de bronce en esta prueba.

La final más empobrecido por las marcas de estos Mundiales puede ser la de los 200 femenina, en la que la estadounidense Lilly King se impuso con 2:22.41. Por detrás acabaron también en el podio la australiana Jenna Strauch (2:23.04) y la estadounidense Kate Douglass (2:23.20). También en los 200 espalda el estadounidense Ryan Murphy, campeón olímpico como King, se apuntó el oro con 1:54.52 por delante del británico Luke Greenbank (1:55.16) y del también americano Shane Casas (1:55.35). En el relevo 4x200 libre masculino, Estados Unidos se apuntó otro título con 7:00.24, seguido de Australia con 7:03.50 y de Gran Brentaña, con 7:04.00. Fue el último podio de la sexta jornada de competición.

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