“Ya no tengo presión y haré lo de siempre, disfrutar saltando”
Jordan Díaz (24 años) afronta la clasificación de triple (miércoles, 12:05) para ir a por medalla en la final del viernes (13:50). “El objetivo es el podio, como en cada competición”.
Risueño, relajado y expectante, recibe Jordan Díaz en el hotel de España en Tokio a los medios desplazados, entre ellos AS, para cubrir los Mundiales de atletismo 2025. El funambulista del aire, campeón de Europa y oro olímpico en 2024, únicamente ha podido dar un salto en competición (17,16 para ser campeón nacional el 3 de agosto en Tarragona) desde hace trece meses. Pese a eso, que nadie dude. “¿Cómo no voy a tener hambre viniendo del país del que vengo?”, asegura. Y advierte: “Voy a salir vendado a la competición, por precaución. Para que nadie piense cosas raras lo adelanto ya”. Si gana el oro completará la triple corona, algo que sólo han conseguido en nuestro país los marchadores María Pérez y Álvaro Martín y que a Jordan le ha hecho sentir presión durante el año. Ahora ha dejado siquiera de tenerlo en la cabeza. Lo que sí tiene es la clasificación de triple de Tokio (miércoles, 12:05) para la final del viernes (13:50)
-No ha competido prácticamente desde el oro de París 2024, un único salto (17,16) para ser campeón de España en Tarragona. ¿Cómo llega al Mundial?
Bien, la verdad es que bastante bien, con muchas ganas de competir. Ya llevo bastantes días aquí y ver a mis compañeros competir me da subidón. Lo mismo me pasó en París, llegué temprano y competí como de los últimos. Ayer fui a la pista para verla y visualizar. Y que no me pillase nada de sorpresa (ríe). Estoy entrenando bastante bien, pero al final la competición y la preparación son dos cosas completamente diferentes. Esperemos que todo salga bien en el pasillo.
-¿Y qué le pareció la pista?
-Es increíble. Y cuando está llena es brutal. Sentí la misma buena vibración que en París. Es un estadio grande y si viéndolo desde fuera ya estaba muy nervioso con los compañeros de longitud imagino cuando estaba abajo va a ser terrible.
-¿Qué mensaje le ha transmitido Iván (Pedroso, su entrenador) antes de venir?
-Que siga haciendo lo mismo de siempre: disfrutar. Es lo que a muchos se les olvida o les cuesta en las competiciones grandes como esta.
-¿Le ha cambiado la vida fuera de la pista el oro olímpico?
-No, la verdad es que no. Sigo haciendo más o menos lo mismo que cuando llegue a España. Todo sigue igual, lo único que ahora me ponen la etiqueta de campeón olímpico.
-Seguro que ahora el cuarto dedicado a los videojuegos en Guadalajara es más grande...
-Eso sí. Me he cambiado de casa y tengo una habitación especial para eso donde me meto y paso gran cantidad de tiempo, especialmente por el tema de la lesión. Me encantaría estar continuamente compitiendo, pero el cuerpo no me lo permite. El reto era llegar lo mejor posible a Tokio y aquí estamos.
-Una situación similar a la de su compañera de entrenamientos Yulimar Rojas.
-No hemos podido competir más por molestias, cosas del deporte. El triple salto es bastante lesivo y es difícil no tener dolores. Lo importante es que los de ahora no me impiden competir, pero no estoy mal, ¿eh? Por cierto, aviso: voy a salir vendado a la competición, por precaución. Para que nadie piense cosas raras lo adelanto ya.
-Entre los últimos días de preparación de los Juegos a estos de Tokio, ¿ha notado diferencias?
-Que tengo más experiencia y más tranquilidad mental. Compito prácticamente frente a los mismos rivales y con la fortuna de que este año no se ha saltado tanto y que creo que vamos a estar todos ahí. Al final los atletas de élite nos crecemos en las grandes competiciones y esta lo es, aunque creo que será muy dura porque hay mucha calidad. Es verdad que llegué a París un poco más preparado habiendo saltado 18,18 en Roma y tenía una visión más real de cómo estaba. No tengo esa visualización de haber competido, realmente he dado un salto.
-Su nombre es una de las grandes esperanzas para España. Eso le pone el foco sobre su cabeza. ¿Lo trabaja de alguna manera?
-No, ya no tengo presión, la tenía antes de París. Ya he cumplido mi sueño el año pasado y todo lo que pase a partir de ahora son trámites. En el sentido de que ya he cumplido mi parte y ahora toca ampliar esa historia que ya he hecho. Ya no tengo nada que perder. Pero eso no significa que no tenga motivación, todo lo contrario. ¿Quién no quiere ser campeón del mundo muchas veces? O medallista, porque como siempre digo si soy plata o bronce, bienvenido. El podio es el objetivo cada vez que compito. Si gano el oro se disfrutará y se celebrará por todo lo alto, pero si es plata o bronce, igual.
-Veo que el hambre está intacto...
-Claro, cómo no lo voy a tener viniendo del país que vengo.
-De marcas para ser medallista o campeón no hablamos, ¿verdad?
-Es que no se sabe, estamos en un Mundial. Lo mismo vale con 17,50 o hay que superar los 18 metros. Pueden pasar muchas cosas, lo importante es estar preparado para pelear en cualquier circunstancia. A nivel físico y mental.
-¿Le preocupan el calor y la humedad?
-No, solo el aire y la lluvia. Eso sí nos afecta, porque es peligroso. En la tabla, en cuanto cae una gota, empieza a patinar.
-¿Cómo se explica que con tanta tecnología actualmente el récord (18,29 en 1995) sea viejo?
-Jonathan Edwards corría una barbaridad, era velocísimo, y yo no creo que llegue nunca a ser tan rápido. Yo lo compenso más con la fuerza de los saltos. Si alguna vez consigo hace una temporada completa podré mejorar más en algunos aspectos.
-Debe ser frustrante ser uno de los mejores saltadores del mundo y no poder saltar. ¿Ha tenido días oscuros en estos trece meses?
-Sí, lo he pasado muy mal, fatal. Ha habido días oscuros. Y más viendo que Tokio se acercaba y no sabía si iba a llegar preparado para esta cita tan importante. En estos últimos meses he visto la luz al final del túnel y estamos aquí, y bien la verdad.
-Usted es un gran fan del anime y estamos en Japón. Imagino que lo estará disfrutando y no sé tiene previsto algún gesto relacionado...
Noticias relacionadas
-(Sonríe). No he salido por Tokio para evitar las tentaciones y estar totalmente concentrado en la competición. Respeto a los gestos, seguiré haciendo lo mismo de siempre, no es plan de cambiar constantemente.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí