Tentoglou se disfraza de espartano para reinar en longitud

Miltiadis Tentoglou es un guerrero espartano. Por muy acorralado que esté el griego sale siempre a flote. En la clasificación en Budapest estaba fuera a falta de un único brinco y se fue a 8,25. Ser campeón de todo hace que sus nervios no se inmuten ante la presión. En la final decidió intentar que todo fuera más relajado y en el primer salto se fue hasta 8,50. Imperial. Sin embargo, el saltador heleno nunca puede tener un día tranquilo en la oficina pese a ser ya oro olímpico, mundial en pista cubierta, y europeo tanto indoor como al aire libre.

El jamaicano Pinnock, que había saltado 8,54 en la fase quedaba derecho a esta final, brincó hasta 8,40. Aviso serio. Y en el segundo a 8,50. Empate con Tentoglou... pero el caribeño por delante por el mejor segundo salto. Miltiadis se concentró, debía al menos saltar 8,40... e hizo 8,39. La grada se divertía, el duelo era espectacular. 8,30 en el quinto para el griego. Sólo tenía una bala... y disparó directo al corazón: 8,52 para sumar el único oro que le faltaba en la gran colección, el repóquer como Tamberi en salto de altura.

En el resto de finales del día ganaron la canadiense Camryn Rogers en martillo (77,22), la jamaicana Danielle Williams en 100 vallas (12.43), su compatriota Antonio Watson en 400 (44.22) y la neerlandesa Femke Bol en 400 vallas (51.70).