ATLETISMO

Nike-Adidas: la batalla tecnológica del ‘I+D’ en las zapatillas

Las Alphafly 3 Proto con Kelvin Kiptum a la cabeza y las Adizero Adios Pro Evo 1 que calza Tigist Assefa son la élite del calzado actual para romper las barreras humanas en maratón.

ANNEGRET HILSEREUTERS

“Esto es solo el principio... siempre hay margen de mejora.”, asegura Angelo Dias, head product training en Adidas Iberia. El experto de la firma alemana es uno de los mejores conocedores de la Adidas Adios Pro Evo 1, la nueva joya de la corona de la firma de las tres rayas con las que la etíope Tigist Assefa destrozó el récord femenino de maratón en Berlín (2h:11:53). El legado de la franquicia Adizero que se puso en marcha con el artesano japonés Toshiaki Omori para crear el ajuste perfecto, el ‘microfit’, tuvo exposición y relevancia pública cuando Haile Gebrselassie, calzado con este prototipo, rebajaba en Berlín 2008 el récord mundial por 29 segundos para ser el primer en rebajar la otrora marca muro del 2h:04 al ganarlo con 2h:03:59.

Las zapatillas alemanas daban un golpe en la mesa de la maratón e iniciaban una guerra con Nike. La multinacional estadounidense de Portland comenzó su proyecto en 2014 con un primer prototipo sin talón y placa de fibra de carbono, a la que se añadió espuma superligera (ZoomX, utilizada en el aislamiento de los aviones), al año siguiente. Las Vaporfly dieron paso a las Alphafly... siempre de la mano de la leyenda Kipchoge. Maximalismo en sus perfiles, la cápsula Air Zoom, la Carbon Flyplate o el ‘upper’ Atomknit fue evolucionando, siempre bajo un estricto secreto, hasta las Alphafly 3 Proto con las que Kelvin Kiptum ha rozado bajar de las dos horas en Chicago (2h:00:35).

Una batalla de I+D con el foco en la geometría en forma de balancín, que ha convertido a las zapatillas en obras de arte con una edición de venta limitadísima (las Adizero Pro Evo 1 se han comercializado, por sorteo, en un número muy limitado dentro de los 521 pares existentes) y a un precio muy relevante (500 euros; las Nike aún no se sabe ya que saldrán a la venta en enero de 2024). “Desde Adidas sabemos que el mérito es del atleta, pero hemos conseguido darle el mejor producto y al final, esta es la credibilidad y donde ponemos todo el esfuerzo”, explica Delia López, brand manager’de la marca europea.

“La mediasuela es la tecnología Lightstrike Pro, pero evolucionada. Está fabricada con el sistema ‘No Compression Molding Process’; cuando hay compresión hay más material, y más peso. Con esta tecnología no hay compresión en el material, y con eso tenemos más retorno de energía y mucha ligereza”, revela Dias, que apostilla: “La mediasuela es el gran secreto de nuestra zapatilla”. Uno de ellos porque, además de la mencionada amortiguación, “el peso influye muchísimo” (138 gramos en la talla 42 2/3) porque “con un 40% menos de peso ahorras muchísimo y esa energía la puedes utilizar para ir más rápido”, la suela ultrafina, las espumas, un upper (malla superior) hiperligero, la ausencia de plantilla interna o las ‘EnergyRods’ (varillas de fibra de carbono que recorren la zapatilla) son claves en la cúspide de Adidas.

ELEGIDO EN NUESTRO PAÍS.

En España el modelo sólo lo disfruta, de momento, Carlos Mayo (28 años que tiene el par 158 de 521) y lo pondrá a prueba en la Media Maratón de Valencia (22 de octubre) y en su debut en la maratón, en la misma ciudad (3 de diciembre), con el objetivo de lograr la mínima olímpica para los Juegos de París 2024 (2h08:10): “Más que presión me siento afortunado por ser el único español en poder usarlas. Hay mucha expectación alrededor de la zapatilla en el mundo del atletismo y muchos compañeros me preguntan”, dice Mayo que sólo las usará esos dos días y algún otro esporádico para entrenar.

La durabilidad es una de las mayores curiosidades ante joyas del avance tecnológico cuya horma no entiende de sexos y está creada a partir de la pisada de atletas kenianos, alemanes... “Son zapatillas pensadas para la élite y el objetivo es claro: hacer la mejor carrera de tu vida el día D y la hora H. No tenemos aún datos concretos de cuántos usos o kilómetros se puedan hacer, pero sabemos que no son de un único uso. Dependerá del usuario, la carrera e incluso las condiciones atmosféricas”, dice Dias. ¿Y qué sensación sacó Mayo, el único español que se las ha calzado en el spot de la firma alemana? “La dinámica (geometría) te impulsa hacia delante. Corriendo a ritmos altos, sin estar tan bien de forma, iba muy cómodo”, concluye el atleta.

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