Medalla de chocolate para Esther Guerrero

Esther Guerrero (33 años) sabía que estaba ante una de sus mejores oportunidades, y quizá de las últimas, para colgarse una medalla en un gran campeonato. La guerrera de Bañolas, que ha pasado un año en blanco por las lesiones, lo tenía claro en la previa. “Voy con las armas que tengo y las intentaré sacar. La lesión ha construido una atleta diferente. Se aprende mucho de los malos momentos pero sufres demasiado. De lo que más orgullosa estoy es de haber seguido creyendo”, afirmaba. Creer y creer para una luchadora que hace honor a su apellido. Junto a ella, una joven pizpireta segoviana de 23 años, Águeda Marqués Muñoz, con un enorme talento que sabe que tendrán muchas oportunidades. “Estoy muy feliz. Quería meterme en la final y voy a morir en la pista”, decía a AS.

Salida con la rumana Bobocea guiando el tren de doce atletas. Guerrero, muy atenta marchaba tercera a espaldas de la polaca Sofia Ennaoui, una de las grandes favoritas junto a las británicas Laura Muir y Katie Snowden. Águeda iba tranquila en mitad del grupo. El mil se pasaba con similar guion en 2:27.48. A falta de 400 metros cada una iba posicionándose con Esther en el grupo de las que se jugarían las medallas. Oro para Muir (4:03.40), plata para Bobocea y bronce de Ennaoui. Guerrero fue muy valiente y dio todo lo que tenía. Cuarta plaza con 4:04.86 (marca personal), medalla de chocolate. Marques fue séptima con 4:08.72, mejor carrera de su vida en pista cubierta.