MARATÓN DE LISBOA

Inconsciencia, muro, calambres y alegría... en menos de tres horas

El periodista de AS Juanma Bellón cuenta su experiencia en primera persona en la EDP Maratón de Lisboa. Así fue su plan de entrenamiento y su alimentación en carrera.

Sportmedia para HOKA

Estas líneas se escriben con un dolor de piernas horroroso, aunque con felicidad. El domingo corrí una maratón (42,195 km) en serio (al menos para mí) por primera vez, de Cascais a Lisboa. Preciosa. Hice 2h57:56, sueño de bajar de tres horas cumplido. A 4:11 cada kilómetro con zapatillas mágicas de placa de carbono (HOKA Rocket X 2). Eso sí, costó la misma vida, fue como subir un ochomil. Conocí en un mismo día todo sobre la maratón: correr fácil, un choque frontal contra el muro y unos chisposos calambres en los isquios, de esos que piensas que la película se acabó.

Para enfrentarme a esta distancia tan mágica y agónica me preparé de varias formas. La primera salir un poco menos por la noche, tomar poca cerveza y correr más. Fueron ocho semanas (si quieres ver el plan está abajo del todo), cuatro de 60 Km y cuatro de 80 km (una de 100), con dos tiradas largas de 26km y 28km. Un pelín corto para afrontar con garantías la invitación de HOKA, aunque nutrido por consejos de expertos como Fernando Carro, Nacho Barranco, Chema Esteban, Pablo Fuentenebro (plusmarquista de AS)... No tenía plan como tal, iba guiándome por los sabios. Un camino bonito para alguien que poco conoce las distancias largas.

Salida al amanecer en Cascais

Hace calor gracioso en la costa lisboeta estos días y la organización decidió poner la salida a las 7:00 de la mañana. Así que la carrera arranca de noche, y el amanecer llega frente al mar de Cascais y sus maravillosos acantilados atlánticos. En ese momento soy feliz, con kilómetros a 4:00, a 3:50. Poco respeto a una distancia a la que que hay que tenerle mucha. “Abúrrete, frénate...”, me habían aconsejado. Y lo hacía, pero también la adrenalina traiciona, qué vamos a hacer. Aceleras. Cada media hora tomo un gel con carbohidratos y a los 40 minutos una pastilla de sales que estaban en el cinturón, una especie de bolsillo mágico de Doraemon para corredores (ver plan de geles abajo). Piensas lo importante que es la alimentación en carrera y pasas el 10k en 40:47. A 4:05 el 1.000. Hasta ahí todo va bien.

La carrera pone rumbo a Estoril y ahí cabalgamos, con alguna bajadita alegre (a 3:55), bebiendo (agua e isotónicos en cada avituallamiento) y comiendo geles y pastis. El estómago asimila, son muchas noches endureciéndolo en bares de Madrid con raciones de bravas. Todo genial. Veo al colega fotógrafo Sergio Mateo y le dedico una sonrisa. Hipermotivado por su presencia se dispara el ritmo. La vida es maravillosa en el kilómetro 14 y también es preciosa en ese enclave costero portugués, con su casino, sus regatas, su gente elegante...

La vida sigue en rosa, más o menos igual hasta la media, a 1h25:38 y pensando en el hachazo que voy a dar a partir del kilómetro 30, que dice el mítico Miguel Mostaza que la parte final es buena. Llevo una camiseta que me ha dado Reyes Estévez, su correr fácil vive en mí. Disfrute, alegría de sacar todo lo entrenado en esas semanas, pero se empiezan a sentir cositas. El cuerpo pide más geles y el sol saluda con más autoridad, que funde vamos. Hay síntomas de ligera deshidratación. Aunque se puede a ir a 4 poco el kilómetro aún.

Punto de giro en Oeiras: muro y calambres

Y llega el 30. “30 kilómetros no son lo mismo que 42″, me había dicho Patricia, mi pareja. Y yo me reía, pero, como siempre, tenía razón. El colega Sergio vuelve estar ahí con su objetivo, pero la cara ya no es igual. “Te voy a grabar todo el sufrimiento”, bromea. Y es verdad. Ver la costa de Oeiras es bonito, pero la vida ya no mola tanto. Más bien poco, 4:23 el kilómetro y esto ya no va a mejorar. Nada. El escaso entrenamiento florece feliz. 4:36 el 36 y 4:40 el 37 y 38. Hola muro, encantado de conocerle. Empiezo a hacer cuentas nada esperanzadoras. ¿Cuántos kilómetros hay que hacer a 5 para bajar de 3 horas?

4:56 el 39 y llega la traca en el 40. Dos viajes a los isquios, primero uno y luego otro. Como disparos. ¿Cómo la gente puede correr tras eso? En Belen lo entendí. Y pienso en su pasteles de nata. La hipoglucemia saluda. Como sustitutivo me trago todos los geles y un ‘pelotazo’ de cafeína de 226ers que me habían recomendado no beber sin probar. A tomar viento, he tomado chupitos de ‘muerte blanca’ en Malasaña. No sabía que después de esos calambres se podía seguir corriendo, pero por alguna extraña razón retomo la marcha. El líquido ya hace escaso efecto. El bolsillo mágico de Doraemon no tiene más milagros. La deshidratación ha llegado para quedarse. Faltan 2km, si voy por debajo de 5:00 cumpliré el sueño de las 3 horas, una de esas metas que te pones para hacer alguna vez en la vida...

Pensamiento positivo y felicidad total

Te acuerdas de las carreras bajo la lluvia, del rodaje junto a Carlos Arribas por la Casa de Campo, de la gente de Rodajes en Compañia, que corremos por Madrid Río... Pensamientos positivos ante un cuerpo vacío de energía. Pasa así un kilómetro a 4:28 y empiezas a ver arcos de meta. Viene un tramo de adoquín, más incómodo. Ya todo da igual. Avanza, avanza... Veo a Yago Rojo, uno de los mejores maratonianos del momento en España, y me entrega una bebida isotónica. 2h57:56, menos de tres horas. Para Yago el registro es una broma, pero para un corredor de a pie de calle como yo es como coronar un ochomil, el Manaslu, que es el que me gusta. Alegría, muro, calambres y felicidad total.

Plan de geles y sales (inspirado en Chema Esteban y Nacho Barranco)

Antes de la salida: High Energy 226ers

Minuto 30: Isotonic 226ers

M.40: Pastilla de sales

Una hora: Power Bar con cafeina

1h15: Pastilla de sales

1h30: Isotonic 226ers

1h45: Pastilla sales

2h00: Gel con Aminoacidos de Isostar

2h20: 226ers con cafeína

2h30: Pastilla de sales

2h40: Supershot 226ers

Luego todo lo que quedaba en el cinturón

Ultimas 4 semanas de entrenamiento

11 al 17 septiembre

L 28km a 4:24

M 15 km a 4:22

X 11 km a 3:56 (con placa de carbono)

J 9 km a 4:53

V 15 km a 4:29

S Descanso

D 21 km a 4:14 con Fernando Carro y Vicente

(100 km)

18 al 24 septiembre

L 18km a 3:56 (con placa de carbono)

M 6k a 3:46 y 10x500 (1:45) con Albert Sancho y Mario Espinosa

X 14km a 4:42

J Descanso

V 20,50km a 4:20

S Descanso

D Milla de Madrid (4:55)

(75 km)

25 septiembre al 1 de octubre

L 12km a 4:07 con Moli, MDLT y Alekos

M 21km a 4:30 con Carlos Arribas en bici

X 14km a 4:54

J Descanso

V 10km a 4:42 en Pasaia

S Descanso

D Media de San Sebastián (1h22:38)

(80 km)

2 al 8 octubre

L Descanso

M 19 km a 4:34

X Descanso

J 10km a 3:57

V Descanso

S 8km a 4:32 con grupo HOKA en Lisboa

D Maratón Lisboa 2h57:56

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