ATLETISMO | ZURICH ROCK'N'ROLL RUNNING SERIES MADRID
Fiesta en Madrid
Mañana se celebra la 45ª edición de la Zurich Rock’n’Roll Running Series Madrid que congregará a 34.000 corredores en tres distancias: 10K, media y maratón.
Todo listo para la gran fiesta anual de los corredores en Madrid. La 45ª edición de la Zurich Rock’n’Roll Running Series Madrid, de la que AS es media partner con equipo de runners en la media, congregará mañana a 34.000 participantes, de 102 países, divididos en las tres distancias que tomarán la salida en Gregorio Marañón (08:00 los 10K y 09:00 las otras dos, con Telemadrid desde las 08:40) y finalizarán en el Paseo de Recoletos (a la altura de la calle Almirante): maratón (9.000 participantes, mil más que en 2022), media maratón (17.000, dos mil más que el pasado año) y 10K (8.000).
Atletas que disfrutarán y recorrerán los lugares más emblemáticos de la capital con veinte puntos de animación y 17 bandas de rock que amenizarán y darán ritmo a la prueba. Diversión, ilusión, deporte, solidaridad y sostenibilidad ya que la Maratón de Madrid se ha convertido en la primera carrera del mundo que certifica su huella de carbono. “Hace años nos marcamos este reto y éste es el resultado”, afirmaba orgulloso en la presentación Pedro Rumbao, CEO de la prueba.
Escenario perfecto, ambiente insuperable y participación con nombres relevantes como el de los kenianos Daniel Kibet, Filex Kiprotich o el etíope Bazy Hayla en los 42,195 metros masculinos o la etíope Afera Godfay, la keniana Monica Jepkoech o la recordwoman nacional Marta Galimany en la femenina. Y un 10K de postín con Carlos Mayo, Adrián Ben, Marta Pérez, Águeda Marqués o Irene Sánchez-Escribano.
Todo preparado para una edición muy “chula”, en palabras del alcalde Martínez-Almeida, en la que es muy recomendable acudir en transporte público, especialmente en metro porque 114 líneas de autobuses también verán modificados sus itinerarios, ya que los cortes de tráfico recorrerán prácticamente toda la ciudad, al igual que los miles de atletas. Pocos imaginaron en la priemra edición de 1978 que 45 años después estos 42,195 metros se convertirían en referencia y símbolo de Madrid con una gigantesca proyección internacional y que deja un impacto positivo económico en la ciudad de 42 millones de euros.