PARÍS 2024 | ÁLVARO MARTÍN Y MARÍA PÉREZ

“Esto parece ya un matrimonio...”

María Pérez y Álvaro Martín atendieron a los medios en París tras su oro olímpico: “No es un éxito sólo nuestro, sino de toda la marcha española”.

París

Álvaro Martín y María Pérez atendieron a los medios en París tras conquistar la medalla de oro juntos en la maratón de relevos mixtos, metal que unen al de cada uno individual en los 20 km: plata de la granadina y bronce del extremeño.

-Oro olímpico, triple corona... se han pasado la pantalla final del juego...

-(Álvaro) Lo de la triple corona me lo ha dicho María, yo ni lo sabía, no lo tenía en la cabeza. Es algo increíble, hemos vivido muchísimas cosas juntos: nuestro primer europeo, nuestro primer mundial y ahora nuestro primer oro olímpico. Se nos dan bien las cosas juntos. (María) Yo sí sabía lo de la triple corona. Esto parece ya un matrimonio, pero nadie se pone celoso aquí. Era la última medalla que nos faltaba y lo hemos hecho juntos y a la vez. Es un ciclo que se cierra que empezó con los abrazos en Berlín, seguidos por los de Budapest, y ahora estos aquí en los Juegos Olímpicos de París. Ha sido increíble. Álvaro me decía: ‘Disfruta’. Era imposible, no podía relajarme. Sólo quería llegar a meta y certificarlo. Y celebrarlo. No es un éxito exclusivamente de nosotros dos, sino de los técnicos y en general de la marcha española que se merece estas alegrías y un respeto.

-¿A qué y a quién se refiere con lo del respeto?

-(María) Hemos vivido momentos difíciles todos. No sólo nosotros dos, también el resto. Nos enteramos de los cambios a última hora. Si en España no se lucha por la marcha se van a perder medallas, puestos de finalistas... Necesitamos un respeto. Nosotros, los entrenadores y las generaciones que vienen por detrás. Al final, no es que estemos en contra de esta nueva distancia, lo que nos quejamos es de la falta de proceder. El relevo mixto se decidió el año pasado, con poco tiempo para prepararla. Sólo lo hemos hecho una vez, de hecho. Esta es la segunda. Reivindicamos una prueba larga, como eran los 50 km. Espero que para Los Ángeles 2028 haya una corta y una larga.

-El mensaje es para la RFEA, para World Athletics, para ambos...

-Hablamos de todos, no nos referimos a un estamento. Tenemos que empujar a nivel nacional, europeo, internacional... La reivindicación es general. Estábamos centrados en competir y hasta ahora no hemos hablado nada, pero tenemos la palabra para poder hacerlo. (María) Somos los peleones. Hay que hacerlo por los entrenadores y por la gran cantera que tenemos detrás.

-Volviendo al oro... ¿en la estrategia previa tenían claro que la clave podía estar en la tercera posta?

-(Álvaro) Sí, además lo habíamos hablado. La idea era que yo hiciera, entre comillas, el trabajo sucio en mi segundo relevo para dejárselo lo más fácil posible a María. Ella lo tenía más fácil porque yo soy el malo del equipo (ríen). María tiene mucha más calidad que yo. Es más, en los últimos kilómetros le iba diciendo: ‘Ya es suficiente, no es necesario apretar más. Disfruta’. Pero ella quería seguir disfrutando a su manera, es así de competitiva. Es un gran orgullo y también es para todos aquellos compañeros que no han podido estar aquí por el alto nivel que hay en la marcha española.

-Ha habido un momento aparentemente crítico cuando al final del primer relevo de María al llegar ha vomitado...

-No sé cómo os habéis enterado de eso. Lo he intentado hacer donde nadie me viera y que Álvaro no se enterara. Hace tres meses pasé por un proceso vírico de tres virus, que me han irritado la garganta. Tengo mucha mucosidad y al volver lo miraré con los médicos. Mi entrenador estaba preocupado, pero le he dicho: ‘Tranquilo, que estoy bien, yo salgo’. Y como soy muy cabezota, lo he hecho dándolo todo. Quería ir fuerte, a más alto ritmo para cerrarlo y disfrutarlo.

-En la meta no dejaban a Álvaro acercarse a celebrar...

-(María). Por protocolo, aquí hasta que no entrarán los tres primeros no se podía acercar. En el Mundial de Antalya, la única vez que hemos hecho esta prueba, el hombre estaba esperando en la meta a la mujer. Teníamos preparada una botella de champán. Bueno, realmente era para mí en la habitación (risas), pero me ha hecho sacarla y tirarla por París. Esta noche le toca invitar.

-Técnicamente ha sido perfecto. Sin ningún aviso de los jueves. Una satisfacción extra, imagino.

-Las tarjetas son claves en esta prueba. Yo me veía con más fuerzas frente a Pintado que iba forzando, pero prefería no arriesgar. Pelear con cabeza para darle el último relevo a María sin avisos para que pudiera arriesgar o forzar lo que fuera necesario. Que al final no ha hecho falta. Eso sí, antes de entregar el relevo he querido adelantarle porque ya me ganó el jueves y he pensado: ‘Unas narices va a llegar por delante de nuevo’. Por eso he apretado y me he desfondado. Al final el esfuerzo no era necesario porque María le ha sacado más ventaja a la ecuatoriana.

-¿Irán a los Mundiales de Tokio de 2025?

-Ahora toca descansar y quemar París esta noche. Ya veremos.

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