El gigante reina en el peso mundial

El palmarés de Ryan Crouser es tan grande como la inmensa figura del ‘gigante de Portland’. Los tres oros olímpicos y tres oros mundiales que ya tiene el fabuloso lanzador de peso estadounidense de 32 años son un botín para un prodigio de 201 centímetros y 145 kilos que es capaz de lanzar la bola de 7,26 kilos (una caja de 24 latas de cualquier bebida) hasta unos increíbles 23,56 (récord planetario). En Tokio su estado de forma no era el de otros años, de hecho ha sido su primera competición en todo 2025, pero este licenciado en Economía con un máster en Finanzas por Universidad de Texas había llegado a Japón para reeditar título (tercero consecutivo a nivel mundial) y lo cumplió con un mejor lanzamiento de 22,34.

Si el éxito de Crouser no puede sorprender a nadie, el bombazo lo dio el mexicano Uziel Muñoz que fue plata con un mejor lanzamiento de 21,97, récord nacional de su país. El bronce se lo llevó el italiano Leonardo Fabbri con 21,94. Crouser deja atrás mucho sufrimiento tras pelear y pelear contra la lesión en su codo, pero se va de Tokio con el título oficial y el oficioso de mejor lanzador de peso de la historia. Un grande en todos los sentidos.

Final 4x400 mixto

La última de las cinco finales previstas para el día inicial del certamen fue un monólogo de Estados Unidos. Bryce Deadmon (44.98), Lynna Irby-Jackson (49.18), Jenoah McKiver (43.91) y Alexis Holmes (50.73) pusieron al país de las barras y estrellas al frente del medallero con su oro en un tiempo total de 3:08.80. Ni siquiera el fenómeno holandés de Femke Bol pudo pelearles el triunfo aunque sí se llevó la plata, junto a Eugene Omalla, Lieke Klaver y Jonas Phijffers, con 3:09.68. Bélgica (Dilan Borlée, Imke Vervaet, Alexander Doom y Helena Ponette) fue bronce con 3:10.61.

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