ATLETISMO | MUNDIALES EN BUDAPEST

“El 800 no son matemáticas”

Adrián Ben (25 años) es la punta de lanza del siempre competitivo 800 español que hoy debuta en Budapest. “Tengo ilusión y llego en forma”, asegura a AS.

Budapest
Erdem SahinEFE

Adrián Ben (Vivero, Lugo, 25 años) llega a los Mundiales de Budapest como campeón de Europa de 800 en pista cubierta y ya con la experiencia de haber corrido una final olímpica y otra de Campeonato del Mundo. Hoy debuta en las series (empiezan a las 19:20 y Ben está en la de las 19:44) junto a Mohamed Attaoui (21 años y a las 19:51), la nueva gran joya del mediofondo español, y un ‘viejo rockero’ como Saúl Ordóñez (29 y a las 19:36). Antes de saltar al tartán del National Athletics Centre, Ben charla con AS.

Ben, en su visita a AS tras ser campeón de Europa en pista cubierta.EDUARDO CANDEL REVIEJODiarioAS

-¿Cómo llega el campeón de Europa indoor al debut en el Mundial?

-Estoy un poco nervioso. Me pasa cuando estoy haciendo las cosas como quiero y me encuentro bien. Tengo ilusión, llego en forma, las cosas han ido saliendo bien. Hay que intentar tomar las mejores decisiones en las carreras y confiar en cómo me he preparado. Leí por ‘Twitter’ el otro día que de los 25 primeros del ranking de 800 puede ganar cualquiera, y es cierto. E incluso más atrás. Yo voy el 22º y tengo gente por detrás que ha sido medallistas olímpicos, mundiales y europeos. Y al revés, igual. Yo podría ir mucho más adelante.

-Con la ausencia de ‘La Moto’ (Mariano García), ¿siente que recae más responsabilidad sobre usted?

-Yo hago lo mío, me centro en mi trabajo e intento ganar estén Mariano, Saúl (Ordóñez), Álvaro (De Arriba), Moha (Attahoui)... Es verdad que cada vez somos más y la cosa se pone más difícil, pero también hace que sea más interesante y que el nivel del 800 en España siga subiendo. Eso hace también que preparar un Nacional tan exigente nos queme un poco, pero también nos curte para pegarnos con otra gente en campeonatos internacionales. Llegamos tras ganarnos la plaza en una batalla y ya no hay miedo.

Mohamed Attaoui.

-Attaoui es una joven promesa que ha llegado fuerte. ¿Cómo le ve?

-Habrá que ver como está, debuta en un gran campeonato en la liga de los mayores y veremos cómo le afecta eso.

-Tengo la sensación de que Adrián Ben ha cambiado la forma de gestionar las carreras...

-Sí que es verdad que en 2021 corría algo diferente pero también es verdad que era solo mi segundo año en 800, venía de una fractura en el fémur por estrés, el Covid... Todo empezó a cambiar en Silesia y sobre todo el año pasado. Tuve una charla con Arturo (Martín, su entrenador) y me dijo: ‘Tú no corres así, no corres dando la cara, no eres un ‘front runner’ sino un ‘finisher’. Tú terminas fuerte’. Entonces estoy ahí guardando mis fuerzas para el final.

-En 2022 las cosas no le salieron como esperaba. Valoró subir al 1.500 y de hecho lo ha preparado y ha corrido varios con muy buenos resultados. ¿Todo esto le ha hecho mejor ochocentista?

-Sin duda. Soy un atleta que trabaja mucho por arriba. Este año hemos incrementado las concentraciones en altura gracias a la RFEA y al CSD. Estuve dos veces en Sudáfrica, en Font Romeu (Francia)... y eso se ha notado un montón sobre todo aeróbicamente. Al final encima he cogido buenas carreras de 1.500, como Niza y Silesia, que nunca había tenido oportunidad y salieron marcas más realistas. Otras veces había estado también en buena forma peor por diferentes razones no había podido realizarlas.

El 800 no son matemáticas y creo que habrá muchas sorpresas”

Adrián Ben

-¿Con qué resultado en Budapest se volvería contento?

-Por lo menos mejorar mi puesto de los Juegos (fue quinto) y eso significa obligatoriamente estar en la final. Yo corro cada campeonato para intentar ganar, pero sé el nivel que hay. De todas formas, en el 800 no son matemáticas, que los favoritos no siempre son los que ganan y que hay muchos atletas como yo que compiten solo en campeonatos. Por ejemplo, este año he corrido una Diamond League en 1.500 y no en 800 siendo campeón de Europa en pista cubierta. Las ocho mejores marcas se han logrado muy temprano en la temporada, a principios de junio y estamos a finales de agosto, y creo que habrá muchas sorpresas. La gente es muy competitiva y será un gran Mundial de 800, estoy seguro.

-En Budapest a partir del 1.500 han desaparecido las ‘q’ de clasificación por tiempos. En 800 sigue más o menos el sistema tradicional. ¿Cómo ve todo esto?

-A nosotros no nos lo han cambiado, pero también hay modificaciones porque nos quitan tres pases por tiempos, la mitad de los que pasaban antes. Tampoco sé decir si bien o mal. A mí me da igual, yo siempre intento quedar entre los tres primeros (risas) aunque es verdad que en las dos grandes finales que he entrado he pasado el último por tiempos. No pienso mucho en estos cambios, me adapto bien y unas veces te beneficiará y otras te perjudicará. El esfuerzo no se negocia.

-Lo que puede pasar es que salgan carreras más lentas...

-A mí lo que mejor me viene son carreras a ritmo medio, pero si son lentas porque no hay billetes por tiempos pues habrá que ver qué estrategia tomar. Lo que sí han cambiado es el mítico ‘sí, sí, no, sí’. Ahora es un día de descanso y otro de competición: martes, jueves, sábado. Hasta ahora siempre había dos días seguidos de competición. Y eso sí que no lo he entendido y a mí me perjudica. Yo cuantos más días compitamos seguidos para mí mejor. Yo estoy acostumbrado a jugar duro y destrozar los entrenamientos.

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