Del sueño a la pesadilla

“Me gustaría conseguir medalla. Estoy con ganas y bien preparada pero esto es el Día H y la Hora H y ahí es cuando tiene que salir todo porque no somos máquinas, pero el único plan que tengo es dejarlo todo en el asfalto”, afirmaba María Pérez (Orce, Granada, 29 de abril de 1996) a AS en las horas previas a los 20 kilómetros marcha de los Mundiales de Oregón. Y si algo podía salir mal, lo hizo. Precisamente en un aspecto en el que María es casi perfecta, el estilo de marcha atlética.

El circuito de un kilómetro a lo largo del Boulevard Martin Luther King enfrente del Autzen Stadium, la casa de los ‘Oregón Ducks’ (equipo universitario de fútbol americano), enfrentaba a la española con 40 adversarias, con una temperatura muy soportable de 25 grados, y un gran peligro ‘rojo’ en la pelea por subir al podio: cuatro marchadoras chinas. La fantástica marchadora granadina de 26 años, campeona de Europa en Berlín 2018, cuarta en los Juegos de Tokio y 2ª del ranking mundial 2022 sólo por detrás de la australiana Montag, tenía el pálpito de que la carrera sería rápida... y el disparo de salida mostró las cartas de las favoritas. Las cuatro asiáticas en cabeza y un ritmo infernal para dinamitar el grupo y dejarlo en un puñado de elegidas.

4:20 en el primer kilómetro... y María adherida con loctite a las chinas Wu, Qieyang y Liu. El grupo soltaba piezas como un duelo fratricida de ajedrez entre dos maestros sin tiempo en el reloj... y se dinamitaba con un furibundo ataque de la peruana García León que se escapaba junto a Qieyang. Pérez comandaba un segundo grupo... pese a recibir un primer aviso por pérdida de contacto con el suelo. El martillo pilón de las escapadas continuaba con un ritmo de metrónomo y parciales entre 4:19 y 4:20.

El dúo peruano-chino seguía tirando y por detrás se escapaban Ma y la polaca Zdzieblo a la caza (a 19 segundos tras siete kilómetros) con Perez 16 más por detrás. La cosa se complicaba y lo hizo mucho más cuando el sueño de María Pérez se esfumó de repente tras recibir el tercer aviso y, por tanto, la penalización. Debía parar dos minutos en el pit lane... diciendo adiós a las posibilidades de medalla. Algo realmente extraño teniendo en cuenta la calidad y la seguridad en el movimiento de la española cuyo rictus serio en la parada mostraba su disconformidad.

Por delante todo seguía igual. Por detrás, María tiraba de orgullo y ganaba plazas con parciales muy similares a las mejores. Pero ya sólo podía pensar con un Top 15 como máximo... y la pesadilla se completaba tras tras una definitiva tarjeta roja en el kilómetro 14. El oro fue para la sorprendente peruana Kimberly García León que se impuso con un tiempo de 1h:26:58, récord de Perú y su mejor marca por casi dos minutos. Primera medalla de la historia para Perú en unos Mundiales de atletismo. La plata fue finalmente para la polaca Zdzieblo y el bronce se lo colgó la china Qieyang.

“Me encontraba sin nervios y con confianza. Nada más empezar me he llevado la primera amonestación y enseguida la segunda. He seguido aún así, pero esto es una cosa que pasa en la marcha. No lo he hecho bien para los jueces y hay que aceptarlo”, decía María Pérez minutos después de terminar la prueba.