Bronce mundial de Paul McGrath
El barcelonés de 23 años sube al podio en los 20 km masculinos tras soñar con el oro, pero fue adelantado por el brasileño Bonfin y el chino Wang.
España marcha como nadie en el mundo. Si María Pérez es la reina en categoría femenina con cuatro medallas planetarias, Paul McGrath ha cogido el relevo de Álvaro Martín (doblete en Budapest 2023) con un fabuloso bronce en los 20 km de Tokio. La retirada de Álvaro (doble oro en Budapest, compañero de María en el oro olímpico del relevo, y bronce individual en la misma cita de París 2024) es muy difícil de olvidar, pero un joven de Gavà de 23 años, McGrath, ya ha demostrado que está llamado a dar grandes alegrías como demostró con la plata continental en Roma 2024. Y en Tokio, el heredero fue más allá con último escalón del podio. Con 1h18:45. Tras soñar con el oro, pero una torcedura de tobillo y un marchar al menos discutible del brasileño Bonfin acabaron con la opción de ser campeón del mundo.
“No siento presión cuando me veo en las quinielas. Me motiva y me halaga que piense que soy una opción”, afirmaba este portento barcelonés en la previa. Hijo de madre española (Isabel) y padre escocés (James), ambos profesores. De ahí su nombre, idéntico al del central irlandés que destacó con Eire en el Mundial de Italia 1990. Quizá por eso quiso ser futbolista antes que atleta, y antes que marchador. De los ocho primeros clasificados en los Juegos Olímpicos de París faltaban cuatro, incluido Álvaro. Tampoco está Stano. Ni Pintado. Era una gran oportunidad de hacer algo grande. Paul, que entrena a las órdenes de Alejandro Aragoneses y acumula entre 120 y 140 kilómetros semanales usando mucho la bicicleta por sus problemas en los isquios, lo sabía. Y lo aprovechó.
Con tremenda sangre fría, como cuando el japonés Toshikazu Yamanishi intentó la escapada con un marchar muy irregular... que sólo tenía un fin posible: tres avisos y dos minutos a la nevera. Fin a sus opciones. Era el km 17. McGrath cogía el liderato, pero su marchar imperial tuvo un momento de nervios y tensión. Dos avisos de los jueves y una una torcedura de tobillo lastraron su avance. Fue adelantado ‘corriendo’ por el brasileño Bonfin y por el chino Wang. Dos aviones, en especial el sudamericano. Parecía que el francés Quinion podía hacer recordar el infausto recuerdo de Marc Tur en los 50 km de los Juegos de Tokio 2020, pero McGrath se recuperó y cerró el bronce que le incluye ya para siempre en los libros de historia del atletismo. Quizá su progenitor James convenza ahora a Paul para ir un día de pintas con él para acabar con la bufanda del Celtic de Glasgow al cuello y celebrando juntos los goles de su adorado club, equipo que es lo único que a veces hace cambiar las horas de los entrenamientos de Paul.
Diego García Carrera fue 8º, puesto de finalista, con 1h20:05; y Álvaro López, 21º (1h21:28).
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