La profesión más peligrosa: portero de los Golden Knights

Si alguien, en el mundo del deporte, se merece un plus de peligrosidad laboral, es sin duda el osado que se atreva a ser portero de los Golden Knights de la NHL. La franquicia novata de Las Vegas no para de mandar porteros al frente de batalla y ver cómo vuelven en camilla malheridos. Ya va por el quinto jugador bajo los tubos en sólo 17 partidos oficiales. Si no es un récord mundial, lo parece.

El último afortunado, o incauto, según se mire, en ponerse la máscara del equipo de Nevada es Dylan Ferguson. Un rookie de 19 años más verde que las montañas de Lantzville, su pueblo de la Columbia Británica. Le tocaba defender una posición en la que habían caído ya lesionados el titular, Marc-André Fleury (duró cuatro partidos, conmoción cerebral), y los backups novatos Malcom Subban (tres partidos), Oscar Dansk (cuatro) y Maxime Lagace (siete). A George McPhee, general manager de la franquicia, sólo le queda colgar ristras de ajo de las porterías para espantar el gafe.

Con todo siguen cosechando victorias

La NBC decía esta semana lo que los aficionados de a pie venían pensando, que la situación roza el absurdo. “¡Eh tú! Sí, tú. Si tienes alguna experiencia como portero, quizá los Golden Knights te llamen…”, decía el periodista Adam Gretz. Y lo más curioso de todo es que, pese al cachondeo general, los Golden Knights… ganan.

Es cierto que Gallant se vio obligado a usar ese quinto portero esta semana en un vapuleo de los Oilers (8-2), pero entre tanta ida y venida, anoche vencieron 5-2 a los Canucks en el regreso de Lagace al arco. Los de Nevada tienen balance positivo, son segundos en la división Pacífico y el cuarto mejor equipo de la conferencia Oeste. A eso se le suma que Fleury, una institución entre los porteros NHL con los Penguins, ha vuelto a entrenarse y está cerca de regresar.

Si hay meigas en Las Vegas, de momento se están portando bien. Si no eres portero de hockey sobre hielo, claro.