Marta Brañas, del ejército a profesional en Estados Unidos

Marta Brañas (Arteixo, A Coruña, 29 años) puede alcanzar la meta de todo boxeador: hacerse profesional en Estados Unidos. “Un sueño con el que estoy muy ilusionada”, sonríe. La promotora Star of David ha llamado a su puerta y a la de Chano Planas, su mánager y entrenador, para firmar un contrato que le llevaría a hacer seis combates al otro lado del Atlántico en 2015 y aspirar a algún título en 2016.

Todo comenzó un poco por casualidad. “En septiembre, la Federación Gallega realizó un homenaje a José Sulaimán (expresidente del Consejo Mundial) y Rubén Martínez (lucense y que fuera presidente de la EBU), y entre los asistentes estaba el presidente de la Comisión de Boxeo de Tijuana (donde debutaría), se interesó por mí, vieron vídeos y Star of David me propuso la aventura”, recuerda. “Es el momento, porque Don King, Óscar de la Hoya y el CMB van a apostar y a poner buenas bolsas”, añade Planas.

Para cerrarlo, viajará a la Convención del Consejo Mundial de Boxeo en Las Vegas, del 14 al 19 de diciembre, para, si nada se tuerce, firmar el contrato. “Allí realizaré también entrenamientos con Jackie­ Nava, campeona del mundo del supergallo. Y, de paso, me encantaría poder cruzarme por allí con Floyd Mayweather, Mike Tyson o Guillermo Rigondeux, que es mi ídolo”, cuenta tras quitarse el uniforme para calzarse los guantes.

Porque Marta es militar y tiene su destino en el Cuartel General de la Fuerza Logística Operativa de A Coruña, donde puede realizar trabajo físico por la mañana para emplearse con los guantes en el Planas Box por la tarde. “En el cuartel me dan todas las facilidades, y están encantados. Algún compañero se anima incluso a asistir a las veladas”, cuenta, viendo también con envidia cómo casi todas las integrantes de las selecciones femeninas de Italia o Alemania son militares. Ella es la actual campeona de España amateur del gallo (-51 kg.), y otra compañera, Lara García, de la Academia de Artillería de Segovia, también lo logró en -57.

Enfermería. Además, Marta estudia enfermería, ha pertenecido a la Selección y disputó el Mundial de 2012 con el objetivo de clasificar para los Juegos de Londres, donde se estrenó el boxeo femenino. “En 2009 y 2010 estuve en la Blume. Después, una lesión me tuvo casi dos años parada y, en 2011, me reenganché en el CAR de los Alcáceres para volver a Madrid, pero el verano pasado se me acabó la comisión de servicio en el ejército. Es difícil clasificarse para Río 2016 porque sólo hay tres pesos, y el tren del profesionalismo no lo puedo dejar pasar”. Las dos cosas no son compatibles. Y la Potrilla de Arteixo piensa ya en poner firmes a todas en Nueva York o en Las Vegas.