"Mi actuación en la Gala va a ser un bombazo"

Nos aseguran, con todo el respeto a su santa esposa, que usted es más fan de Paulina Rubio que del Kun Agüero y que cuando se enteró de que se unía la mexicana al cartel fue usted el que se ofreció para actuar en la Gala de AS. ¿Es esto así?

Se nota que eres una gran periodista y que manejas informaciones fidedignas. Al Kun estoy cansado de verle y de entusiasmarme con él cada domingo, mientras que tener a Paulina Rubio tan cerca es una ocasión que se presenta una vez en la vida y va a ser un soplo de vitalidad que necesitaba.

¿En qué va a consistir exactamente su actuación? Desvélenos algún secreto...

Mi actuación en la Gala va a ser un bombazo. Sólo diré que nadie va a salir defraudado, que va a ser una gran sorpresa y que incluso yo estoy sorprendido de verme a la altura de genios como Beethoven y Mozart.

Dicen las malas, o las buenas lenguas, según por dónde se mire, que usted empezó en esto del acordeón en sus tiempos mozos tocando en el metro para costearse sus entradas para ir al Calderón. Cuéntenos por favor.

Hombre, gracias a Dios, a tanto no tuve que llegar. Más bien le diría que mi afición empezó en las fiestas de los colegios mayores en mi época de universitario. Como no era precisamente Robert Redford y tocar, tocar, lo que se dice tocar, tocaba más bien poco... en el acordeón encontré cierto consuelo.

Una curiosidad: ¿con qué escuela acordeonística se identifica más: con la de Javi Clemente o con de la de María Jesús, la de los pajaritos?

Yo le diría que con ninguna de las dos. Mi afición por este instrumento me surgió siendo muy joven cuando cayó en mis manos un disco de un maestro chino y a partir de ahí mi afición por el acordeón se convirtió en una pequeña obsesión.

¿Más que su obsesión por el Atleti?

Mi obsesión es dar mi gran concierto final cuando el Atleti gane la Champions, primero, y la Intercontinental, después, y le pueda regalar una hermosa butifarra a Roncero. Ese día pondré, satisfecho, el punto y final a mi carrera y me dedicaré a escribir mis memorias exclusivas, que prometen ser muy jugosas.

Su concierto será algo inédito en el mundo del espectáculo, pero ya se rumorea que la Real Filarmónica Orquesta bebe los vientos por usted. ¿Qué hay de cierto en eso?

Para mí tocar en la Gala de AS es lo máximo. Llevo tocando desde pequeño y con constancia he llegado a ser lo que soy. Con la oportunidad que me dio De la Morena primero y ahora Alfredo Relaño en la Gala de los Premios AS he cumplido el sueño de mi infancia.

Sincérese, ¿a quién teme más, al público del Madrid Arena o a sus grandes jefes: Alfredo Relaño y José Ramón de la Morena?

Yo diría que el temor que pudiera tener es que Paulina, Pereza, Dover o La Mala me quieran contratar para sus giras de verano y entonces me pongan en la tesitura de tener que decidir si prefiero ver a España campeona de la Eurocopa o irme de gira. Y, aunque creo que Luis traerá la Eurocopa a España, la perspectiva de estar en contacto directo con los lectores de AS de toda España es ya como si me hubiera tocado el premio gordo de la Lotería de Navidad.

Cómo buen Atlético que es, ¿su actuación la hará como dios manda, vestido de rojiblanco?

Esa es otra sorpresa que no puedo desvelar. He tenido muchas ofertas por ello del Tomate, revistas del corazón Será un auténtico bombazo. Sólo daré una pista: mi indumentaria será muy parecida a la de los cantantes de mayo del 68. Y hasta ahí puedo leer.

Manolo, el del Bombo, tiene sus días contados después de la irrupción de Manolete y su acordeón.

Manolo, el del Bombo, es el Von Karajan del deporte español y, desde luego, su constancia y pelea se merecen que la Federación de Villar le haga un plan de pensiones.

Sea sincero, ¿no siente nervios de pensar que va a estar tan cerca de Paulina Rubio? ¿La hará del Atleti?

Soy sincero: siempre hago proselitismo. Creo que son muchos los que van por el mal camino y que la magia y el encanto que tiene ser del Atleti no lo da ningún otro equipo. Y respecto a lo de poder dormir o no, tengo que reconocer que admiro a Paulina y doy la enhorabuena a su marido, Colate, pero tengo una familia fenomenal y un trabajo que me permite hacer lo que me gusta y todo eso me hace muy feliz y que duerma a pierna suelta.

Mucha suerte, maestro Manolete.

Gracias. Ah, y que se prepare Roncero, que lo de la butifarra va muy en serio.