Le llaman 'biturbo', pese a que aún no tiene ni carnet

Ayer hizo seis meses que es mayor de edad y ya pertenece a esa generación de deportistas españoles JASP (jóvenes, aunque sobradamente preparados). Rafa Nadal (Manacor, 3-6-1986) tiene aficiones de adolescente (le chifla jugar a la play), y ambiciones de adulto: ganar la Copa Davis es la más inmediata. Nacido en una familia de deportistas -su tío Miguel Ángel ha jugado media vida en el Barcelona y ahora está en el Mallorca- Rafa, que, paradojas de la vida, se confiesa madridista, empezó alternando a los cuatro años el fútbol y el tenis. Pero su habilidad con la raqueta le alejó de seguir los pasos de su tío.

Su otro tío y entrenador, Tony, recuerda cómo en esa época adquirió una enfermedad incurable: la competitividad: "No soportaba perder". Otra de sus pasiones es la Fórmula 1, y, aunque asegura que no le gusta la velocidad, "ni siquiera tengo carnet de conducir", confiesa, sus compañeros le llaman biturbo por su forma de jugar. En la vida también parece haber metido el turbo. En 2000 fue el abanderado de la Davis que ganó España a Australia en Barcelona. Cuatro años después está a punto de vivirlo en sus propias carnes.