Juegos Paralímpicos | Medallero español

Javier Otxoa conquistó en Atenas su primer oro

España sumó 14 medallas, remontó y ya es séptima

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El corredor vasco Javier Otxoa libró ayer en Atenas su particular Hautacam para alcanzar su sueño de colgarse un oro paralímpico. Fue una medalla cargada de suspense. El entonces corredor del Kelme, que en aquella célebre etapa del Tour de Francia de 2000 fue capaz de subir escapado cuatro colosos de los Pirineos (Marie Blanque, Aubisque, Soulor y Hautacam) y de ganar la etapa resistiendo al ataque final de Armstrong, ayer superó otro tipo de adversidades más mundanas. Además de la de Otxoa, España sumó otros cuatro oros, siete platas y dos bronces y a falta de una jornada es séptima con 68 metales.

Otxoa había ganado el pasado viernes la primera prueba de ruta, el fondo, con una ventaja de 35 segundos sobre el británico Darren Kenny. Con Kenny pisándole los talones, un segundo se convertía en un botín muy preciado. En la salida, Otxoa se quejaba de la bicicleta y, sobre todo, de las ruedas. Su preparador, Vicente Natividad, se lamentaba de que los técnicos no le hubiesen colocado la rueda lenticular. No le han dejado porque decían que había viento, con el calor que hace Es una pena porque una rueda lenticular ahorra por cada kilómetro un segundo, explicaba Natividad.

Otxoa volvió a convocar a mucho público, pero entre las gradas había dos personas muy especiales, María y Ricardo, sus padres. María, que lucía en el cuello un colgante con la foto de Ricardo, su hijo fallecido, no podía disimular el mal rato que estaba pasando. Fruto de un malentendido en el registro del español Rickhart en principio se creyó que el vasco era plata. Sin referencias de ningún tipo, el suspense duró casi una hora y fue su rival, Kenny, el que casualmente dio la noticia de que Otxoa había sido oro. Yo estaba muy tranquilo. Cada uno decía una cosa diferente y decidí esperar, dijo Otxoa. Una actitud muy propia de alguien que fue capaz de salir con vida de aquel terrible accidente de tráfico de febrero de 2001.

Cosecha.

Pero la jornada tuvo muchísimos más alicientes. En ciclismo en ruta Antonio García fue oro (LC3), mientras que Roberto Alcaide fue plata. En el tándem, David Llauradó y Christian Venge fueron plata. En la piscina Sebastián Rodríguez ganó en 50 libres y Sara Carracelas en 50 espalda. Las platas fueron para Daniel Vidal en 50 libres y en el 4x100 estilos masculino y 4x50 estilos femenino. Teresa Perales en 50 libres y el relevo de 4x50 estilos masculino fueron bronce. En atletismo Abel Ávila ganó el oro en 800. Javier Conde en 5.000 y Luis Bullido, en 400, fueron plata.

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