La otra Selección de fútbol se organiza de memoria

Partidazo el que jugó ayer España, subcampeona del mundo, contra Argentina, campeona, en fútbol 5 (ciegos) en el Centro Olímpico de Hockey, muy cerca de la costa ateniense. Aunque la mala noticia es que los españoles cayeron por 2-1 en el segundo partido de los Juegos Paralímpicos ante los máximos favoritos del torneo, la buena es que la derrota no priva a España de tener aún esperanzas de meterse en la lucha por el oro. El primer encuentro lo ganó ante Francia el pasado sábado. En fútbol 5 participan seis países: España, Argentina, Francia, Brasil, Grecia y Corea por el sistema de liguilla a partido único y los dos primeros clasificados se juegan directamente el oro.

Lo más increíble de este deporte, que se estrena como Paralímpico en Atenas, es que sus futbolistas, todos invidentes menos el portero, juegan casi de memoria y guiados por las instrucciones de sus técnicos y de un guía que se coloca justo detrás de la portería contraría. Aunque son ciegos, los jugadores de campo compiten obligatoriamente con un antifaz para igualar la falta de percepción de luz y el balón lleva unos cascabeles para que los jugadores sepan dónde se encuentra por el sonido.

Llevamos jugando juntos mucho tiempo y ya sabemos dónde va a estar cada uno en el terreno de juego, explica José López, el autor del único tanto español y máximo goleador nacional del último Mundial, con seis tantos en cinco partidos. Estos chicos tienen muchas cosas en común, pero a la hora de hablar de fútbol es cuando se monta el lío. Yo soy malaguista, algunos del Barça y, sobre todo, hay mucho merengón, aunque últimamente están bastante callados, ironiza José López, de 29 años, un historiador malagueño en paro, afincado en Alicante, y cuyo máximo sueño es dar clases de historia en un instituto. Su próximo partido lo juegan mañana, nada menos que ante Brasil. Lástima que en este deporte se exija silencio sepulcral en la grada, si no de aquí a mañana llamábamos al mismísimo Manolo El del Bombo.