Gorka González rebasó el límite de reticulocitos

Gorka González, corredor del Euskaltel-Euskadi, fue declarado ayer no apto en el control de salud habitual al que somete el Tour cada año a sus corredores. Este año los controles introducían una novedad: la aplicación del método australiano que incorpora una fórmula matemática para detectar además del tradicional índice de hematocrito, también el de hemoglobina y el de reticulocitos. Precisamente la alteración del índice de reticulocitos, cuyo máximo queda fijado en 132, fue la que mandó a Gorka González (dio 140) ayer mismo a su casa.

Para el corredor de Zarautz, de 26 años, ésta iba a ser su segunda participación en el Tour después de la de 2002 en el que se retiró. Los reticulocitos son los precursores de los glóbulos rojos. Cuando salen de la médula ósea por la estimulación de la eritropoyesis debido a la menor concentración de oxígeno en altura, salen los reticulocitos y luego se cargan de hemoglobina hasta transformarse en glóbulos rojos. El índice de reticulocitos se halla mediante una complicada fórmula.

Él no iba a venir al Tour, pero al caerse Mikel Artetxe, el equipo decidió en los campeonatos de España el pasado fin de semana que viniera Gorka. La única explicación de esta alteración es que al haber estado entrenándose dos semanas en los Pirineos, los reticulocitos se hayan alterado. En el índice de hematocrito estos días ha estado dando 46 (el límite está en 50). Este método nuevo funciona con unas fórmulas matemáticas, pero la biología humana no responde a principios matemáticos. Cada organismo reacciona de forma diferente, la UCI aplica la fórmula sin entrar a valorar otros aspectos. Esto es un no apto por motivos de salud y nunca un positivo, matizó Juan M. Bastida, médico del Euskaltel.