Entrevista Eduard Lorente

"Antes tenía complejo de ser pequeñito"

Eduard Lorente (Barcelona, 1977) no podido empezar mejor el año. Tras clasificarse con récords para los 50 y 100 metros de los Juegos de Atenas, hace dos semanas ganó a Popov. Desde hoy nada en los Europeos de Madrid.

Llega al Europeo dos semanas después de algo histórico: ganar a Popov. ¿Qué sintió?

Nada porque no es como una carrera que se hace mano a mano. Éramos ocho, yo nadaba en la calle uno, él en la cuatro. Llegué antes, miré, el crono salió rápido, él se escondió... La mejor impresión fue en el poyete, verlo en el segundo puesto y yo arriba del todo. Me quedé un poco extrañado. Creo que no lo asimilé mucho.

¿Ha tenido algún efecto en usted esta victoria?

Desde luego. Me ha dado un poco más de confianza, aparte de los buenos resultados conseguidos en Cádiz, para sacarme la presión esa que tenía siempre de fijarme en los buenos, buenos, buenos y no creer en mí.

¿Eso suena a complejo?

La verdad es que sí.

¿Por qué?

No sé si porque empecé un poco tarde y todo me vino muy de repente. Empecé con 18 años a entrenar y a los 21 ya estaba en los Juegos Olímpicos. No te da tiempo a pensar que vas mejorando y vas llegando arriba, sino que con las marcas que hacía siempre me quedaba fuera de todos los sitios. Iba pero era como si no estuviera.

¿Qué ha cambiado ahora?

A partir de Cádiz, el 22.1 y el 49.3 me han dado moral para darme cuenta que mis rivales también tienen dos piernas y dos brazos y que nadie es invencible.

Su entrenador dice que lo que le falta es meterse en una gran final. ¿Será en Madrid?

Sí, espero llegar por fin a una final en Madrid. He trabajado con Joan Fortuny muy duro este año. En Dublín no me salió muy bien, porque no me adapté a la preparación de Joan en tres meses, pero en Cádiz ya se demostró que estaba bien, y a Madrid vengo con la confianza de pensar en final segura. Aquí quiero entrar en las en los 50 y en los 100 metros libres.

¿Este Europeo es una prueba de cara a Atenas?

Sí, es mi primera oportunidad de meterme en una final en toda mi vida, ya que en Helsinki quedé noveno. Primero quiero meterme en una final y según lo que salga de aquí, Joan supongo que sabrá valorar lo que hay que mejorar.

¿Qué le ha dado Joan para que haya cambiado tanto?

El año pasado hice un buen trabajo de base pero con Joan lo que cuenta es la constancia y entrenar a tope en cada entrenamiento. Joan es un entrenador que cuando las cosas no salen te obliga y te grita, pero lo hace por tí. Yo entiendo que dentro de la piscina manda él y que fuera luego son todo sonrisas.

¿En qué ha consistido ese trabajo físico?

He ganado mucha fuerza relativa y eso es vital para un velocista, porque yo tenía complejo de pequeñito.

¿Cuánto mide?

1,85, pero la media en una final es de dos metros. Tengo un 46 de pie y todo el mundo me dice que vaya pie, pero la media en natación es un 50. Joan me hizo ver que si medía menos, pesaba menos y que iría más rápido.

¿A quien teme en este Europeo?

A nadie. Ahora tengo un nivel suficientemente bueno.

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