Plantarán cara

Para Albacete, el partido es una fiesta. El Carlos Belmonte vestirá sus mejores galas para recibir a los galácticos y los aficionados manchegos se volcarán para verlos. Es una fiesta para el entorno porque para Ferrando y los suyos no es un partido más. Enfrente está el mejor equipo del mundo, pero el Alba quiere ganar. En el diccionario de Ferrando no existen palabras como cerrojazo y miedo, así que plantarán cara. Los galácticos contra los terrenales. El Madrid es el equipo con más presupuesto del mundo y el Albacete es el más humilde de los de Primera. Nadie daba un duro por ellos y la permanencia está cada vez más cerca. Y todo gracias a un héroe, César Ferrando. Un técnico que sí es galáctico, que vive el fútbol las 24 horas del día y que es un ganador nato. Se merece entrenar a un grande, pero por esas cosas que tiene el fútbol (glamour, peloteo, caer bien a los ideólogos, ser guapillo, hablar bien, presumir de ser ofensivo...) nunca lo consigue.

Para el Albacete el partido importante es ante el Espanyol, pero no por eso se meterán dentro de la fiesta y se relajarán. Ante este equipo, muy parecido al que ascendió el año pasado, hay que rendirse. Tienen mucho mérito y no otros, no todos, a los que parece que hay que rendirles pleitesía y que te perdonan la vida cuando te miran. Si el Albacete gana esta noche será el triunfo del fútbol en su estado más puro.