Pobres pero honrados

Lo de hoy es como si mañana me llaman a mí de la Casa Real y me invitan a la boda del Príncipe y doña Leticia (por cierto, estaría encantado). Para el Albacete es un honor visitar Chamartín. Honor que se ganó con merecimiento la temporada pasada. Hoy, el Alba, el más pobre de la categoría, visita la Casa Real... Madrid. Aunque los manchegos sean los que poseen el presupuesto más bajo, y teniendo en cuenta que enfrente estarán los que más pasta tienen, yo confío en este equipo. Confío en los Óscar, Pablo, Viaud, Parri... y, sobre todo, en César Ferrando que ha demostrado que es un técnico de los grandes. Ya he comentado en repetidas ocasiones que me gustaría a mí ver en tierras manchegas a Queiroz, Rijkaard y compañía, seguro que no sacaban tanto partido como César.

Somos pobres, pero honrados y estoy seguro de que el Albacete hará todo lo posible por sumar. La obligación del Madrid, por presupuesto, jugadores, estadio y afición, es golear y jugar bien. Todo lo que no sea eso será un éxito para el equipo de Ferrando. Ojo, los albaceteños harán todo lo posible para dar la sorpresa. ¡Sorpresón! diría yo. Nunca ha ganado el Alba en el Bernabéu, pero como dice el gran César nos puede tocar la lotería. Será difícil puntuar, pero cosas más complicados se han visto. Por tanto, no descarten que yo vaya a la boda del Príncipe. A ver qué les regalo...