Que el globo no se pinche

Está archidemostrado: la Selección tiene tirón y un público seguro y fiel. Más otro que se apunta al carro según vengan los resultados. Por eso, a medida que España supera exámenes con nota en el Eurobasket se van enganchando más y más seguidores. Con Suecia bien; ante Rusia, mejor; frente a Serbia-Montenegro, por encima de los dos millones de audiencia en La 2. Y esto promete crecer porque el camino hacia la final en Estocolmo está, casi, despejado... por ahora.

El problema es que esta Selección transmite tanta ilusión y tanta seguridad que no se la ve límites. Desde la Federación Española han dicho que este grupo de 12 jugadores de Moncho López es el mejor de la historia española de siempre, superior al de la plata de Los Angeles-84, mejor que los otros que ganaron plata europea. Es decir, que en Suecia no vale el podio sólo, que se trata de conquistar el oro que se resiste.

Por una vez se sale a cara descubierta, sin que los dirigentes se hayan provisto de un paracaídas por si el globo de la ilusión se pincha en un mal día, Dios no lo quiera. La historia, si se repasa, obliga a ser cautos, porque son tantos los ensueños con batacazo, como el Mundial de España, como los Juegos de Barcelona (Angola), como el Mundial de Toronto (China), que sacar pecho siempre nos ha costado crisis. Claro que ahora tenemos a Pau Gasol para evitarlo.