PARÍS 2024 | TAEKWONDO

Verdugo española, oro sin cruzado y retirada a los 27: “¡Venid a mi gimnasio!”

Wongpattanakit, que ganó a Adriana Cerezo en la final de Tokio, confirma su adiós tras colgarse su tercera medalla olímpica lesionada.

París
Albert GeaREUTERS

Su nombre es complicado, pero está en la memoria de muchos españoles. En Tokio, Panipak Wongpattanakit, en un final muy cruel para la de Alcalá de Henares, venció a Adriana Cerezo para colgarse su segunda medalla olímpica. Este miércoles, con la madrileña lejos de la batalla, la tailandesa repitió oro y, con ello, en sus terceros Juegos, se convirtió en una de las únicas tres únicas taekwondistas de la historia en subirse a tres podios distintos. En Río, ya había ganado el bronce; en París, en un Grand Palais en el que estos días es una de las grandes estrellas (sigue la competición desde las gradas, como una espectadora más, y le piden muchas fotos), cerró el hat-trick... y su carrera.

“Es el momento de retirarse”, confirmó en una tardía rueda de prensa, en la que celebró su cumpleaños por adelantado. Este jueves, Wongpattanakit, a quien los periodistas le cantaron el Happy Birthday to you, cumple 27 años. Esa es la edad con la que termina una trayectoria legendaria a la que las lesiones han puesto su punto final. “Tengo un ligamento cruzado roto. También tengo problemas en mi tobillo, mi cadera... ahora toca parar”, ratificó tras unas informaciones salidas en su país que ya anticipaban el adiós. “Esta medalla de oro es el mejor regalo de mi vida y me gustaría dedicárselo a todos los tailandeses que me animaron. A pesar de las numerosas lesiones que he tenido que afrontar, quería devolverles todo lo que me han dado”, agradeció.

Panipak Wongpattanakit celebra su oro en los Juegos de París. DAVID GRAYAFP

La tenista que no fue

Los siguientes pasos de Wongpattanakit ya están definidos. En Tailandia, tiene una escuela de taekwondo a la que, ahora, le dedicará todo su tiempo. En medio de la rueda de prensa, desatando las risas de todos los presentes, no dudó en promocionarla. “Tengo un gimnasio. El nombre es Panipak Taekwondo. Si queréis que vuestros hijos aprendan conmigo, ¡venid a Tailandia!”, soltó de forma espontánea. Su vida, de esta forma, seguirá ligado a las patadas y los puños y no a las raquetas, como indica su apodo, Tennis. Sus padres, grandes seguidores del deporte, decidieron relacionar a cada uno de sus hijos con una disciplina. Al hijo mayor le llaman Baseball y a la hermana de Panipak, Bowling. Una familia de deportistas con una leyenda del taekwondo que se va.

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